El director argentino radicado en Francia Alfredo Arias aborda una pieza mordaz y poco convencional sobre la identidad y la diferencia de la exitosa dramaturga francesa.

El jueves 6 se repone en el Teatro Sarmiento (Av. Sarmiento 2715) James Brown usaba ruleros, una pieza de Yasmina Reza que se presenta con traducción y adaptación de Gonzalo Garcés, en versión y con dirección de Alfredo Arias.

El elenco está integrado (por orden de aparición) por Marcos Montes, Claudia Cantero, Dennis Smith, Adriana Pegueroles y Juan Bautista Fernandini.

El diseño de sonido es de Nahuel Martínez y Mauro do Campo, la asistente de dirección es Luciana Milione, la música original fue compuesta por Alejandro Terán, el diseño de iluminación es de Matías Sendón, el diseño de vestuario de Julio Suárez y el diseño escenográfico de Julia Freid.

Funciones de jueves a domingos a las 20 horas. Platea $ 9.000, jueves $ 5.000.

¿Hay mayor alegría que jugar a ser otro?

La vida del matrimonio Hutner cambia cuando su hijo Jacob les anuncia que es la cantante Céline Dion. Ahora, en la clínica psiquiátrica donde lo internaron, Jacob (o Céline) tiene un sólo amigo: Philippe, un muchacho blanco que asegura ser negro.

Los angustiados padres de Jacob (o Céline) se cuestionan: ¿acaso ellos, los normales, no interpretan también sus papeles? ¿Jacob (o Céline) está loco o eso que otros llaman locura es una forma de belleza que el mundo no comprende? La psiquiatra no ayuda a aclarar las cosas: como Mefistófeles, está ahí para confundir las pistas.

En el parque de la clínica, un espacio fuera de la realidad, tiene lugar esta nueva y sofisticada comedia de Yasmina Reza (la premiada autora de Art y Un dios salvaje), que combina esa obsesión de nuestra época con la autopercepción y la corrección política con preguntas más perdurables y profundas: ¿hay mayor alegría que jugar a ser otro? ¿Pero quién puede cantar su alegría solo?

“La pieza de Yasmina Reza avanza con toques sutiles y casi impresionistas en la desesperación de unos padres por recuperar a su hijo”, dice el director Alfredo Arias. “A veces los caminos avanzan en una sola dirección y sin vuelta atrás. Yasmina Reza me propuso escenificar su texto, una invitación irresistible”.

Reconocida como una de las más sagaces y despiadadas retratistas de las contradicciones, inconsistencias y flaquezas humanas, la dramaturga, narradora, directora y ocasional actriz Yasmina Reza nació en París, hija de padre iraní y madre húngara, ambos judíos. Tras sus estudios en la Universidad de París y en la Escuela de Arte Dramático Jacques Lecoq, comenzó a trabajar como actriz, pero pronto dejó el escenario para crear sus propias obras: Conversaciones después un entierro (1987), La travesía del invierno (1989), Arte (1995), El hombre del azar (1995), Tres versiones de la vida (2000), Una comedia española (2004), Un dios salvaje (2007), Cómo cuenta usted la partida (2011) y Bella figura (2015). Por estas obras recibió varias veces el premio Molière, además del Laurence Olivier, el Evening Standard y el Nestroy-Theatreprize. Entre su producción narrativa destacan Hammerklavier (1997), Una desolación (1999), Ninguna parte (2005), En el trineo de Schopenhauer (2005), El alba, la tarde o la noche (2007), Felices los felices (2013), Babilonia (2016) y Serge (2021), en todos los casos grandes éxitos comerciales en Francia.

Alfredo Arias comenzó su carrera como artista plástico en el Instituto Di Tella, donde presentó su primera puesta en escena, Drácula, y a fines de los sesenta se radicó en París con la puesta en escena de Eva Perón de Copi. Arias modeló un mundo poético propio con sus creaciones Peines de Coeur d’une chatte Anglaise, Mortadela y Tatuage, entre otras. De su trabajo sobre obras de repertorio se destacan La bestia en la jungla de Henry James con adaptación de Marguerite Duras, La tempestad de Shakespeare en el Festival de Aviñón, Las criadas de Jean Genet en el Théâtre de l’Athénée, La dama de las camelias con adaptación de René de Ceccatty en el Théâtre Marigny y Las aves de Aristófanes en la Comédie-Française. Entre sus últimas creaciones figuran Rake's progress de Ígor Stravinski en el Teatro Colón y Bela vamp en El Extranjero. En las salas del Complejo Teatral de Buenos Aires presentó La mujer sentada de Copi (Teatro San Martín, 1998), Incrustaciones (Teatro Alvear, 2007), Tatuaje (Teatro Alvear, 2010), Cinelandia (Teatro de la Ribera, 2016), Divino amore (Teatro de la Ribera, 2018) y Happyland (Teatro San Martín, 2019/2020). Alfredo Arias recibió el Molière de Honor por su carrera y fue nombrado Chevalier, Officier y Commandeur des Arts et des Lettres y Chevalier de l’ordre National du Mérite por el gobierno de Francia.