Entre el archivo y la intervención es una de las acciones que convergen en Confluències, el programa de residencias, mediaciones e intervenciones artísticas desarrollado en veinticuatro pueblos de la Comunitat Valenciana, que cuentan con una población inferior a cien habitantes. Este programa se inserta dentro de la línea de l’IVAM al territori pero es, sin embargo, la primera acción que se desarrolla en el marco del museo. En cierto sentido, desplazar estas localidades y las prácticas allí realizadas hasta el cubo blanco, podría leerse como un fin de trayecto. Sin embargo, la voluntad que opera en esta traslación es la contraria, busca un efecto bumerán y, a la vez, actúa de amplificador de ciertos retos, tanto ecosociales como culturales y relacionales que nos afectan en la vida en común.

Confluències se inició en el verano de 2021. Durante este tiempo un equipo de doce artistas —compuesto por personas de distintas generaciones, prácticas y trayectorias—, ha mantenido diversas estancias en las poblaciones. Fruto de estas relaciones y de un diálogo y escucha atenta, se han propuesto intervenciones artísticas específicas, miradas singulares y cercanas que nos invitan a reflexionar sobre el paisaje, los cuidados, la despoblación, los usos y abusos del territorio, la identidad, la memoria, los vacíos o los desafíos climáticos… así como también sobre la capacidad de intervención e incidencia real con lo que hacemos.

La exposición se divide en dos secciones: la primera cuenta, archiva y actualiza lo que ha tenido lugar en estas veinticuatro poblaciones. La segunda muestra doce obras nuevas que dialogan con los procesos previos en varias direcciones: algunas profundizan en aspectos solo apuntados previamente, otras ponen el foco en las metodologías, y otras rescatan materiales descartados.

Las intervenciones artísticas de Confluències en el territorio pueden visitarse en: Alto Mijares (Espadilla, Fuentes de Ayódar, Torralba del Pinar, Torrechiva, Vallat y Villamalur), Mancomunidad del Alto Palancia (Fuente la Reina, Higueras, Matet, Pavías, Sacañet y Villanueva de Viver), Els Ports (Castell de Cabres, Herbers, Palanques, Vallibona y Villores), provincia de València (La Puebla de San Miguel, Carrícola y Sempere), y El Comtat (Benillup, Benimassot, Famorca y Tollos). Las veinticuatro localidades, con una población inferior a los cien habitantes, forman parte de la Ruta 99.

Archivo

En esta sección se despliegan diversos materiales vinculados a las acciones y experiencias llevadas a cabo en los diferentes municipios. La visibilización de estos materiales menores, que permanecen ocultos habitualmente, busca fortalecer las redes generadas. Entendemos el archivo y la documentación como una herramienta potencial para sostener los diálogos e intercambios producidos durante las residencias, las producciones de las piezas y las activaciones desarrolladas en ellas. En medio de esta sección se ubica una mesa cuya superficie funciona como un gran mapa donde se muestran los objetos relacionados con las intervenciones artísticas de doce pueblos: Benimassot (Deseos sumergidos, de Lola Zoido), Tollos (Arcadias, de Pilar Beltrán), Famorca (Helado de Famorca, de La Cuarta Piel), Higueras (Higueras, espacio sonoro, de Carlos Izquierdo), Villanueva de Viver (Acto de conciliación, de Pilar Beltrán), Matet (Esto les parece un cuento, de Sandra Mar), Torralba del Pinar y Pavías (Res Communis, de Bleda y Rosa), Vallat (Tres arbres i tretze fruites, de Laura Palau), Torrechiva (Un tesoro, de Sandra Mar), Castell de Cabres (Dividir un terreny en dos, i en dos, i en dos, i en dos, de Pep Vidal) y Villores (Una nueva planta ibérica con flores para ayudar como cortafuegos, de Lola Zoido).

En las paredes se muestran los materiales de archivo relacionados con las intervenciones artísticas de otras doce localidades del programa: Benillup (Lugares de escucha [LDE] Benillup, de Rubén García), Sempere (Els límits del control, de Pep Vidal), Carrícola (LDE Carrícola, de Rubén García), La puebla de San Miguel y Sacañet (La --------- del pueblo, de Makea Tu Vida), Fuente la Reina (Torre emisora, de LUCE), Villamalur (Seràs Villamalur, de Fent Estudi), Espadilla (Espadilla y su entorno, de LUCE), Fuentes de Ayódar (Cauce Aural, de Carlos Izquierdo), Palanques (Mecanismo de escape, de La Cuarta Piel), Herbers (Mirades d’Herbers, de Fent Estudi) y Vallibona (Al voltant de la carbonera, de Laura Palau).

Asimismo, se muestran algunas de las activaciones y mediaciones realizadas alrededor de las piezas generadas en el territorio. El programa entiende las obras como herramientas, y afirma que pueden actuar como catalizadoras de encuentros, de conexiones, de imaginarios. No son lugares de llegada sino potencias en afirmación, encrucijadas y lugares fértiles para el aprendizaje. Y defiende que cualquier persona debería poder tener acceso a ellas.

Por último, tras la segunda sección y ubicado al fondo de la sala, se proyecta el documental realizado por La Cosecha Comunicación. Esta pieza audiovisual funciona como registro del proceso y como agradecimiento a las personas, instituciones y pueblos implicados. A su vez, descubre aquello que ocurre «entre» y lo amplif ica a quienes se interesen en su visionado.

Diálogos

La segunda sección está compuesta por doce nuevas creaciones; piezas específicas realizadas para la G7 del IVAM por el mismo equipo de artistas, que dialogan con los proyectos previos —y también con el museo— en varias direcciones. Algunas intervenciones en sala resignifican materiales realizados durante sus procesos en el territorio, como Res Communis de Bleda y Rosa —esculturas efímeras, porterías instaladas en Torralba del Pinar y Pavías—; o los jabones producidos en Actos de conciliación por Pilar Beltrán para Villanueva de Viver, cuyo olor inunda ahora la sala.

Otras piezas profundizan en los procesos iniciados en las localidades, como la propuesta de Fent Estudi y su correspondencia postal con Herbers; el registro fílmico en 16 mm de Laura Palau en torno a la tradición carbonera en Vallibona; o las cartas sonoras de Carlos Izquierdo que nos traen las voces de la diáspora de Fuentes de Ayódar e Higueras.

Un par de artistas ha preferido rescatar materiales descartados para generar nuevas piezas adaptadas al contexto. La artista Lola Zoido ha utilizado los vídeos grabados durante sus residencias en las poblaciones para materializar algunos elementos con impresiones en 3d; o el colectivo Makea Tu Vida que, con el sobrante de la viga tras la construcción de sus dos piezas de ]La--------- del pueblo*, ha elaborado una nueva que completa el vacío de la frase.

Otros artistas, sin embargo, han querido poner el foco en las metodologías para realizar sus nuevas piezas adaptadas al espacio del museo. LUCE ha generado una composición de diez imágenes expandiendo la escritura por rincones y espacios recónditos del IVAM Centre Julio González; en la misma línea, Rubén García nos posibilita escuchar los sonidos inaudibles del museo; mientras que Pep Vidal nos presenta una pieza escultórica en la que continúa explorando la ordenación y clasificación de materiales de un mismo sistema. Finalmente, Sandra Mar y La Cuarta Piel han partido de las derivas poéticas y especulativas de los proyectos realizados en Torrechiva y Palanques, respectivamente, para generar las obras que se muestran en sala. Profundizando en la idea del «tesoro» y la escritura en el caso de la ceramista; y de los cambios de estado de la grasa del mecanismo del reloj del campanario del pueblo, en el caso del colectivo de artistas.

De este modo, la exposición nos invita a generar nuevas reflexiones que conectan con los procesos llevados a cabo en el territorio y posibilitan, a su vez, renovadas lecturas, en un continuo rumiar con una alegría y una «seriedad prolongada, valiente, laboriosa, subterránea» (Friedrich Nietzsche).

Acto de conciliación, Pilar Beltrán

Esta instalación surge a partir de los elementos elaborados durante la residencia en Villanueva de Viver. Tradicionalmente, un lavadero es un lugar de encuentro y reunión, sobre todo, de mujeres. El agua, que posibilita la vida, que purifica, y asociado a ella, el acto de lavar dio pie a la creación de unos jabones que con la inscripción «acto de conciliación» se ofrecían a vecinos y visitantes, como una invitación al diálogo. Esos jabones son los que recoge esta instalación en la sala. Su olor y su color activan la memoria y conectan con el lugar inicial del proyecto.

Aquello que vi ya no puede tocarse, Lola Zoido

La pieza audiovisual se basa en vídeos anecdóticos grabados con el móvil durante paseos realizados en Villores y Benimassot el año pasado. Los vídeos se transforman en fugaces testimonios de la presencia de nuevas especies o criaturas, como si durante esos paseos hubieran ocurrido estos avistamientos. El tacto y la memoria se resignifican a partir de estos elementos que solo han existido en el plano digital. Como nexo entre estas dos realidades, se encuentra una pieza escultórica: una gran rama de árbol impresa en 3D que existe tanto fuera como dentro de la pantalla.

Brújula de qctos, Luce

La pieza está compuesta por diez imágenes que corresponden a diez lugares intervenidos en el IVAM. Sobre cada uno de estos artefactos aparece escrito un texto que alude a una acción o idea que el artista ha llevado a cabo en la ciudad de València en los últimos años. Junto a las fotografías, se exhibe una máquina en desuso que el artista encontró en los lugares más recónditos del museo y que decide introducir en la sala. El texto que aparece aquí funciona como una «cartela expandida» donde el visitante recorre el objeto para completar la lectura.

Cambio de fase, La Cuarta Piel

La pieza consiste en un bloque de grasa que alcanza, cada día, su temperatura de fusión (~36°C) para luego volver al estado sólido que aseguran los 22 grados constantes del museo. Durante 129 días de exposición, la grasa modifica su estado y aspecto, dando escala a este lapso de tiempo. La pieza continúa con la línea de investigación que La Cuarta Piel inició en Palanques, cuyo campanario da las horas a destiempo debido a las variaciones térmicas que afectan al engranaje del antiguo reloj.

7 tonos para acompañar la memoria, Carlos Izquierdo

Este trabajo recoge las voces de siete personas vinculadas a los municipios castellonenses de Fuentes de Ayódar e Higueras. Con ellas, el artista ha construido un relato colectivo sobre la conexión con estos lugares y las dificultades prácticas para habitarlos; la relación entre la identidad y el territorio. Concebida como una creación radiofónica documental, la corneta auditiva, obra de Jürgen Hohle, propone una manera de escucha atenta e íntima.

Corresponem-nos, Fent Estudi

La instalación es el resultado de la activación de las postales generadas en Mirades d’Herbers. Cada una de las postales está escrita por alguna vecina o vecino y nos muestra su vivencia cotidiana en el pueblo. Las postales han sido enviadas desde el lugar de residencia de cada persona y nos ha ayudado a trazar el mapa de los desplazamientos de Herbers. La propuesta plantea generar un proceso de correspondencia entre la población de Herbers y las personas que visitan la exposición en el IVAM, invitando al público a coger una postal y contar algo sobre su realidad cotidiana. Las postales se enviarán al pueblo, donde se expondrán hasta la finalización de la exposición en el IVAM.

El piano de Schrödinger, Pep Vidal

El piano de Schrödinger es una disección y descripción pormenorizada de todas las piezas de un piano muy antiguo. Se han quitado una a una y se han situado en una serie de paneles que por una cara funcionan como elementos para aguantar las piezas y por la otra las describen. De esta manera se pueden observar a la vez desde un punto de vista físico y otro teórico; una dualidad sobre la observación de la complejidad del sistema, como la del propio territorio donde vivimos, en el que, al igual que con el piano, ejercemos constantemente una metodología de análisis y control.

En las torres apagadas tesoros, Sandra Mar

Una pieza de cerámica recupera la idea de tesoro que surgió durante la estancia de la artista en Torrechiva. Hace referencia a la concepción de que detrás de algo oculto, inaccesible, hay algo preciado que se esconde y que vale la pena alcanzar. Al mismo tiempo, la tela muestra todo lo relativo al proceso de repensar las intervenciones realizadas en Matet y en Torrechiva. La retorta, empleada para realizar los bocetos en costura, es aquí una página de un cuaderno de bocetos de grandes dimensiones que se ciñe a un elemento de la sala.

La gent, Makea Tu Vida

La pieza es un banco de madera móvil con la inscripción «La gent» grabada. Se trata de una pieza que aprovecha el resto de la viga original de madera de pino rojo recuperada y utilizada para las intervenciones en Sacañet (Castelló) y Puebla de San Miguel (Valencia). LA GENT es la pieza que llena el vacío de la obra La ---------- del pueblo, la que lo completa, le da vida, le da voz y lo hace ser. Ya no es más un elemento inerte y estático, sino una fuerza movilizadora.

LDE IVAM Hyper-object, Rubén García

Siguiendo la idea de Lugares de escucha (LDE), desarrollada en las intervenciones del territorio, Rubén García invita al público a escuchar. La pieza es una composición sonora realizada con una selección de grabaciones registradas por todo el edificio del IVAM Centre Julio González, que se presenta en forma de instalación sono-­táctil, donde se podrá escuchar y sentir cómo suena el IVAM. Está compuesta por una plataforma circular donde el público puede sentarse, para sentir las vibraciones de baja frecuencia registradas en el edificio. Desde el techo, un altavoz direccional emite el espectro de frecuencias audibles a modo de «ducha sonora»: solo puede escucharse si estás debajo del altavoz.

Res communis IV, Bleda y Rosa

Estas piezas son el registro fotográfico y escultórico de la intervención artística que permaneció instalada entre el 6 de abril y 12 de mayo de 2022 en los términos de Pavías y Torralba del Pinar. La acción, consistente en la instalación de dos porterías situadas en terreno forestal y orientadas una hacia la otra, distantes pero visibles entre sí, se plantea como una intervención efímera en el paisaje y su finalidad es conectar simbólicamente estas dos pequeñas poblaciones colindantes. Un gesto desde donde apuntar o remarcar que el territorio, más allá de sus límites político-geográficos, puede ser un espacio de imaginación abierto a otras formas de relación.

Terra d’esguard, Laura Palau

«Su mirada era tan fuerte que todo el que miraba desaparecía. Fue así como empezó el éxodo de nuestro término; ella estaba cada día más sola y la tierra más vacía, hasta que un día no quedó más que su reminiscencia. El paso del tiempo y las historias de lucha y supervivencia se funden con la realidad viva del campo actual, recordándonos las vidas que una vez dieron forma en el territorio y revelando las que todavía brotan»

(Texto por Laura Palau)