En esta exposición se explora el devenir de la imagen fotográfica de Nobosudru, una mujer mangbetu, tomada en la parte nororiental del Congo por G. Specht y L. Poirier como responsables de las tomas fotográficas y cinematográficas de la famosa travesía automovilística Citroën, conocida como La croisière noire (1924-1925). Dirigida por G. M. Haardt y L. Audoin-Dubreuil, atravesó África desde Argelia hasta Ciudad de El Cabo. Muy pronto, la imagen de perfil de Nobosudru con su característico tocado, que solo era un marcador de estatus pero que fue falsamente tomado como un signo étnico de todas las mujeres mangbetu, se convirtió en un icono del África Negra. El uso de esa imagen en las más diversas prácticas y contextos sociales, así como sus distintos soportes materiales, todos ellos presentes en la exposición, supuso su mutación tanto formal como semántica desde los años veinte del pasado siglo hasta nuestros días.
La exposición permite ver al visitante una abundante documentación proveniente de numerosos archivos y museos principalmente europeos, así como colecciones privadas: los álbumes de memoria de la expedición, la película de La croisière noire y los carteles en varios idiomas que la publicitaban, los libros científicos y de divulgación donde se reprodujo la imagen, la propaganda de productos de consumo, las revistas de moda, la pintura y escultura decorativa, las joyas y bisutería, etcétera. Usos de dicha imagen a los que subyace un punto de vista exotista acorde con el periodo colonial. Pero esta exposición también muestra la paradoja de que esa misma imagen haya tenido en otros contextos un sentido político antirracista, como muestra su uso propagandístico en documentos de resistencia cultural o en algunas apropiaciones desde el arte contemporáneo, incluido el cine. Que esa imagen colonial prosiga su viaje, cuando abunda la crítica del colonialismo, quizá se explique por una actitud ambivalente que mezcla en proporciones variables tanto el rechazo de aquel periodo, cuanto una cierta melancolía. A través de la condensación y el desplazamiento, mecanismos propios de la elaboración onírica, Nobosudru sigue siendo un campo simbólico donde, hoy como ayer, las expresiones de distintas post-memorias rivalizan.
A través de un análisis de caso, esta exposición se sitúa en el cruce de distintas disciplinas: la antropología visual, la historia de las representaciones políticas, la estética y la teoría pragmática de la imagen.
Exposición con el apoyo del Musée du quay Branly – Jacques Chirac, París Comisario/a: Hasán G. López, Carine Peltier-Caroff y Nicolás Sánchez Durá.