La Constitución de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) establece como parte de sus propósitos y funciones el mantenimiento, incremento y difusión del conocimiento, alentando la cooperación entre las naciones en todas las ramas de la actividad intelectual. Asimismo, hace notar el informe de UNESCO sobre la cultura y el desarrollo sostenible que las Industrias Culturales y Creativas (ICC) deberían ser parte de las estrategias de crecimiento económico de los países.
En este sentido, la Asamblea General de la ONU acordó declarar 2021 como Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible, reconociendo que esta actividad gira en torno a las actividades económicas basadas en el conocimiento y la interacción entre la creatividad humana y las ideas, el conocimiento y la tecnología, así como los valores culturales o el patrimonio artístico y cultural y otras expresiones creativas individuales o colectivas. La misma declaración de las Naciones Unidas reconoce la necesidad de promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo, fomentar la innovación y ofrecer oportunidades, beneficios y empoderamiento para todos y el respeto de todos los derechos humanos.
Pues bien, el Gobierno de Panamá se ha convertido en pionero de estos objetivos al promulgar la Ley 424 (Gaceta Oficial N° 29973) que promueve la cultura, educación y emprendimiento mediante la Economía Creativa, normativa impulsada conjuntamente por el Ministerio de Cultura y la Asamblea Nacional. Según el reporte oficial de Presidencia, “mediante este instrumento legal se busca desarrollar y promover la economía creativa y sus componentes educativos y culturales como sector estratégico y motor de desarrollo cultural, social y económico en el país”. La norma tiene entre sus propósitos “desarrollar el ecosistema de Economía Creativa, impulsar la educación en materia de cultura, emprendimiento e ICC, así como la economía de las comunidades locales”.
Destaca el gobierno panameño que la Economía Creativa está ligada a las experiencias culturales y al ecosistema de las ICC como las artes escénicas, el teatro, cine, diseño, creación de videojuegos, actividades turísticas y gastronómicas, entre otras, que en su conjunto generan miles de empleos y que contribuyen a la economía general. Como dato a resaltar, solo en 2023, el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Nacional de Economía Creativa, generó 10 Mercados de Industrias Creativas y Culturales (MICC Panamá), alcanzando más de 8 mil personas en Panamá Centro, La Chorrera, Portobelo, Bocas del Toro y Chiriquí, entre otras provincias, junto a decenas de actividades de sensibilización y capacitación en todo el territorio, llevadas adelante por la Dirección Nacional de Economía Creativa del Ministerio de Cultura de Panamá.
A la hora de aprobarse la Ley 424 de Economía Creativa, en el último y tercer debate, se tuvo en cuenta la necesidad de promover esta actividad, declarándola de importancia social, cultural, económica y productiva, situándola como sujeto de especial promoción y fomento por parte del Estado Nacional. Se reconoce así como un sector estratégico y motor de desarrollo, lo que permitirá a la vez la generación de ideas y del conocimiento. La iniciativa aprobada fue replanteada en ciertos artículos relativos a la creación de un Fondo Especial para la Economía Creativa, teniendo en cuenta que ya existe este tipo de soporte financiero en la Ley 175, General de Cultura.
Con el respaldo de 40 diputados, la nueva ley pretende garantizar políticas públicas, programas e instrumentos adecuados para exaltar, promocionar, desarrollar, fomentar e incentivar la Economía Creativa y todos sus componentes, alineando al país con los estándares internacionales y aprovechar su verdadero potencial como impulsor clave de la economía nacional. De acuerdo con un informe realizado por INDESA y el BID (2017), las industrias creativas (Economía Creativa) representan el 1.5% de la economía panameña, por debajo del promedio regional (2.2%) y mundial (3%).
El texto legal reconoce la figura de distritos creativos: zonas geográficamente definidas generalmente dentro del espacio urbano, donde se encuentran establecidas empresas pertenecientes a las industrias culturales y creativas bajo ciertas condiciones tributarias y financieras favorables, posibilitando la consolidación de redes y agrupaciones de trabajo colaborativo.
La Ley establece también expresamente que el Ministerio de Cultura deberá desarrollar la política nacional para el desarrollo y promoción de la economía creativa, la cual deberá incluir: programas para incentivar las exportaciones de bienes, contenidos, emprendimientos y servicios culturales y/o creativos; levantamiento de información y estadística sobre los sectores y subsectores de la economía creativa, sus trabajadores, ecosistemas y aportes a la economía nacional, así como las barreras del sector utilizando los recursos y sistemas existentes como la Cuenta Satélite de Cultura, el Sistema de Información Cultural y otros; estrategias y mecanismos para promocionar a los actores de la economía creativa, fomentando la distribución de contenidos dentro y fuera del país, así como la cooperación e inversión pública y privada en el ámbito de la economía creativa.
Asimismo, el texto legal aprobado insta a promover las condiciones jurídicas, tributarias y reglamentarias requeridas para establecer programas y acciones adecuadas que fomenten un entorno favorable para el desarrollo competitivo de las empresas nacionales estimulando la diversificación, fortalecimiento y dinamización de la base productiva nacional de las industrias culturales y creativas. Igualmente, se impulsará la implementación de distritos creativos que ofrezcan condiciones específicas para la radicación de empresas y el desarrollo de las industrias culturales y creativas en áreas especialmente adecuadas para esta actividad en el país.
No se olvida la ley de incluir un apartado dedicado al análisis y recomendaciones para mejorar el marco legal, reglamentario y administrativo necesario para las empresas nacionales dedicadas a la economía creativa que les permita desarrollar libre y eficientemente sus actividades. Y también se ocupa de la identificación de nuevos incentivos para atraer la inversión extranjera relacionada con las industrias culturales y creativas, con el fin de facilitar el acceso a los mercados locales, la transferencia de capital y tecnología, la innovación y la creación de empleo.
Contempla igualmente el nuevo texto legal la identificación de acciones para el desarrollo y fortalecimiento de la economía creativa, incluyendo incentivos fiscales, fondos concursables, capacitaciones, facilitación de procesos de importación y exportación de bienes, servicios, contenidos, emprendimientos, experiencias creativas y culturales, facilitación migratoria y establecimiento de incentivos estratégicos sectoriales tales como exenciones impositivas, fondos de inversión, cooperación técnica internacional con terceros países y organismos bilaterales, alianzas público-privados, garantías soberanas, fondos de garantía de inversión, inversión en infraestructuras y capacitación, entre otros.
Un apartado importante es el dedicado a las becas anuales para licenciaturas, maestrías y doctorados internacionales dirigidas a quienes ya formen parte de la economía creativa panameña, así como la encomienda al Ministerio de Educación para que promueva en todos los centros educativos la enseñanza de los componentes culturales, sociales y de emprendimiento.
El artículo dedicado a la capacitación encomienda al Ministerio de Cultura que establezca programas y procesos de formación, capacitación y asistencia técnica que fortalezcan las capacidades empresariales de los emprendedores creativos y culturales, así como de sus estructuras productivas para una mejor inserción en los mercados. Al mismo tiempo, el ministerio estimulará y asesorará al sector académico nacional para la creación de carreras de grado y de posgrado, diplomados y similares orientados al desarrollo y fortalecimiento de las competencias emprendedoras que se requieran para fortalecer el ecosistema productivo de la economía creativa. También se establece la creación de mecanismos de financiación especiales para emprendimientos creativos y/o culturales a través de los instrumentos y vehículos que la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa determine.
Expocomer
Nada más aprobarse la Ley, y como muestra de su política de desarrollo sectorial, la Dirección Nacional de Economía Creativa del Ministerio de Cultura, que dirige Ellis Newman, estuvo presente con stand propio en la 40 ava edición de la principal feria comercial de la región, Expocomer, celebrada el pasado mes de marzo en el Panamá Convention Center de Amador.
Por primera vez las ICC tuvieron a su disposición un stand de 144 metros cuadrados donde todos los sectores de las ICC estuvieron presentes a través de sus emprendedores, quienes ofrecieron productos, servicios, contenidos y experiencias con calidad de exportación. En el panel internacional cabe destacar la presencia de la jefa de la Unidad de Creatividad y Cultura del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Trinidad Zaldívar, que habló sobre “Economía Creativa, un pilar para las estrategias de desarrollo”, mientras que la directora general de Desarrollo Cultural y Creativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Carolina Cordero, reflexionó sobre la realidad de las industrias creativas y culturales en la capital argentina.
Otra de las actividades desarrolladas en el stand panameño de Economía Creativa en Expocomer fue el Foro ‘Moda y Tecnología’ con la participación de los especialistas internacionales Jordana Guimaraes (Moda e Industria Tecnológica), Amanda Parker (diseñadora de Biomédicos y tecnología de Moda) y Gina Chang (Leader in Finance, University of Michigan).
En línea con lo anterior, y tal como indica el consultor de Economía Creativa del Ministerio de Cultura, Gerardo Neugovsen, la promulgación de la Ley 424 se inserta dentro de una estrategia integral de la Dirección Nacional de Economía Creativa para que estas acciones formen parte de políticas de Estado de largo plazo. Para ello se ha creado también la Comisión Coordinadora de Industrias Creativas y Culturales (CCICC), cuya Junta Directiva está integrada por diez organismos gubernamental y la Cámara de Comercio de Panamá. En simultáneo y también por Decreto Ejecutivo n° 10, se crea la Comisión de Economía Creativa integrada por representantes de las ICC. Este conjunto de herramientas orgánicas busca fortalecer de manera democrática y participativa el desarrollo y fomento de este innovador sector productivo, social, creativo y cultural.
Volviendo a la declaración de la ONU sobre Economía Creativa, ésta reconoce también la necesidad constante de apoyar a los países en desarrollo y a los países con economías en transición en la diversificación de la producción y las exportaciones, incluso en nuevas esferas de crecimiento sostenible, entre ellas las industrias creativas. El organismo internacional se compromete así a sostener y a apoyar las economías de los países en desarrollo en la transición progresiva hacia una mayor productividad mediante sectores de alto valor añadido, promoviendo la diversificación, la modernización tecnológica, la investigación y la innovación, incluida la creación de puestos de trabajo de calidad, decentes y productivos.
Se busca impulsar las ICC, el turismo sostenible, las artes escénicas y las actividades de conservación del patrimonio. Igualmente reconoce la ONU que la comunidad internacional debe apoyar los esfuerzos nacionales de los países en desarrollo orientados a aumentar su participación en los sectores dinámicos y beneficiarse de ellos y a las industrias culturales y creativas deberían ser parte de las estrategias de crecimiento económico.
Recordemos también que la Primera Conferencia Mundial sobre Economía Creativa en Bali, Indonesia, del 6 al 8 de noviembre de 2018 y la Cumbre Mundial sobre la Economía Naranja en Medellín, Colombia, resaltaron el papel fundamental de la Economía Creativa en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se reconoció que la protección de los derechos de propiedad intelectual puede fortalecer esta economía, destacando la importancia de la innovación para el desarrollo económico. Además, se subrayó el respaldo al emprendimiento, la creatividad y la innovación como motores de crecimiento económico y creación de empleo, abriendo oportunidades para todos, incluidas mujeres y jóvenes.
La ONU reconoce el papel de la Economía Creativa en la creación de empleo decente, el emprendimiento, la innovación y el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, promoviendo la inclusión social y la reducción de la pobreza. Destaca que fomenta un crecimiento y desarrollo inclusivos, equitativos y sostenibles, respaldando a grupos vulnerables como mujeres, jóvenes y migrantes y resalta la importancia de políticas nacionales que promuevan la diversidad de la expresión cultural y el fomento de la creatividad para el desarrollo sostenible, poniendo de relieve el crecimiento resiliente del comercio internacional en las ICC. Además, enfatiza la necesidad de datos fiables sobre la contribución de la economía creativa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.