La esencia de la labor de los diseñadores de vestuario radica en forjar una imagen para cada personaje que se ajuste a las exigencias de la trama, ya sea para hacerlo resaltar entre la multitud o para que se funda armoniosamente con su entorno.
Para lograr que cada rol resulte auténtico, es imprescindible tomar en cuenta todos los elementos vinculados a su personalidad, como su origen, situación económica, su consciencia de la moda, nivel de desorden o pulcritud, los lugares en donde compraría o la época y el lugar donde creció, sin olvidar el contexto particular de cada escena.
Por ejemplo, una princesa debe vestir de manera elegante mientras cumple con sus deberes reales, pero viste algo más sencillo y discreto cuando desea pasar desapercibida en el pueblo. Esta transformación a través de su ropa es una herramienta poderosa para darle vida al personaje.
Es fundamental destacar que la moda y las tendencias no siempre desempeñan un papel principal en el cine, el objetivo principal es contar una historia. La indumentaria se convierte en un medio para transmitir la narrativa y enriquecer la experiencia del espectador.
Los directores poseen una visión única para cada proyecto, y es esa visión en la que cada miembro del equipo debe trabajar durante una producción. En estos procesos es muy importante que haya una buena comunicación, ya que todos deben compartir la misma idea general y, por ende, el crew y el director deben estar en constante diálogo.
Asimismo, debe establecerse cómo usarán el color para insinuar de manera sutil cierta información durante la trama, como su estado de ánimo, si ha viajado por el mundo, si se ha enamorado recientemente o si le acaban de romper el corazón.
Se puede transmitir cómo un individuo sigue los pasos de su padre, su pasado criminal, problemas psicológicos y muchas otras cosas.
Ya establecido esto, se comienza con una etapa crucial, la investigación histórica.
Estos estudios no solo se hacen cuando se trata de una trama de época, sino que también es relevante en géneros como la fantasía o la ciencia ficción, ya que frecuentemente se extraen ejemplos del mundo real para influir en el diseño.
Incluso hablando de producciones desarrolladas en escenarios actuales y más realistas, es importante llevar a cabo una investigación para comprender la cultura o la economía del entorno en el que transcurre la historia.
Frecuentemente se toman libertades creativas, el nivel de exactitud depende de cada equipo, aunque siempre se debe contar con un entendimiento básico de la historia para que el trabajo conserve una sensación de congruencia. Esta situación conlleva a que haya una colaboración con otros departamentos como el de maquillaje y peinado o con editores, para así mantener la coherencia en cuanto al estilo y la paleta de colores.
No solo deben pensar en qué le favorece al protagonista, también deben considerar el presupuesto, el lugar en donde se llevará a cabo la grabación o el funcionamiento durante la escena. Por ejemplo, en una secuencia de acción en donde hay una pelea, se debe cuidar que los materiales puedan esconder algunos cables, ganchos o estructuras que ayudan al actor con sus acrobacias.
Un punto importante en el diseño de vestuario es que todo lo que veamos que llevan puesto, desde los papeles principales hasta los extras del fondo, está pensado para aparecer en pantalla. Realmente nada es un accidente, todo se pone ahí para que aparezca en el encuadre y sume a la trama.
Una de las razones es que, de esta manera, pueden hacer acercamiento en cualquier zona, en la gente del fondo y en cualquier parte del cuerpo de un actor, en su cabello, sus uñas, sus joyas o sus zapatos. Puedes notar si una prenda está desgastada, arrugada, sucia o nueva, y eso le ayuda a la audiencia a unir diferentes pistas durante la película sobre la personalidad de los diferentes roles.
La cantidad de ropa depende también del presupuesto de cada proyecto, pero no es raro tener grupos grandes de expertos como sastres, zapateros o diseñadores, todos se unirán para crear los looks que se ven en la pantalla.
La atención meticulosa a cada detalle es uno de los aspectos fundamentales que hacen que las películas sean experiencias inmersivas. Además, muchas veces la indumentaria se convierte en uno de los elementos más reconocibles.
El diseño de vestuario en el cine es un gran trabajo en equipo, una labor fundamental que va más allá de la simple estética. Enriquece la narrativa y hace que los personajes cobren vida de manera convincente.
Este trabajo y dedicación en colaboración con otros departamentos dan lugar a un resultado espectacular en la pantalla. La incansable búsqueda de perfección hace que estas películas sean grandes obras.