Los zapatos de tacón no son una necesidad en ningún caso, pero para muchas mujeres se convierten en imprescindibles por ser un objeto de deseo y símbolo de feminidad, independencia y empoderamiento. Además, provocan emociones como la lujuria y la seguridad en una misma, mientras se siente placer y dolor al mismo tiempo.
Una de las marcas más deseadas por las amantes de la moda y en particular de los zapatos, además de Jimmy Choo o Manolo Blahnik, es Christian Louboutin.
Estos zapatos tienen como seña de identidad una suela roja. Louboutin registró su color estipulado en el código de identificación internacional como Pantone 18-1663 TPX, y se ha visto involucrado en varias batallas legales con otros diseñadores como Manolo Blahnik, Van Haren o YSL, que han utilizado este color para las suelas de algunos de sus diseños.
¿Por qué este color?
En cuanto a por qué son rojas, hay varias versiones. La más extendida es que el diseñador utilizó un esmalte de uñas que su secretaria estaba utilizando y pintó la suela de los zapatos que diseñaba en aquel momento. Se quedó fascinado por el resultado al ver la fuerza y pasión que este color transmitía: justamente lo que estaba buscando.
Otra de las teorías es que se inspiró en las mujeres de una ciudad que, para llegar a la zona adinerada, debían pasar por delante de una carnicería y se manchaban las suelas de los zapatos de rojo, convirtiendo este suceso en señal de poder económico.
Una versión un poco creepy es que el diseñador quería que las mujeres que usasen sus zapatos supiesen en todo momento que llevaban unos Louboutin, por lo que no buscaba la comodidad a la hora de diseñarlos, sino todo lo contrario. La suela roja es el símbolo de la sangre de los pies provocada por sus zapatos y el símbolo de poder y fuerza que llevarlos representa.
Hay teorías para todos los gustos, pero normalmente la explicación más sencilla es la correcta.
Modelos más icónicos
Su modelo más icónico, Pigalle, es un stilleto atemporal conocido por su afilado tacón que nació en la temporada de otoño/invierno de 2004, convirtiéndose en un clásico para toda la vida y para cualquier temporada del año. Pese a existir modelos en ante y mate, y varios tamaños, el de charol de 12 cm alcanza su máxima expresión, según el diseñador.
Su hermano casi idéntico, el So Kate, es también uno de los modelos más reclamados por ser el sucesor del Pigalle. Está inspirado en la modelo Kate Moss.
El tacón mide 12 cm y se distingue por ser más fino que el del Pigalle, aunque su altura es la misma, su punta es más alargada y es menos escotado. En los dos modelos se ve un poco el nacimiento de los dedos, pero algo menos en la segunda versión. Este detalle simula el escote de una mujer, por lo que el So Kate es más recatado.
En los modelos más clásicos de Louboutin, siempre hubo un diseño en color nude o piel, pero solo una tonalidad. Como el beige no es el color de todas las mujeres y sus zapatos sí están por todas partes, Louboutin decidió ampliar su colección de nudes a cinco tonalidades diferentes. Igual que la base de maquillaje no puede ser la misma para todas, estos zapatos tampoco. La función de este color en un stiletto es el del efecto óptico de alargar la pierna, por lo que debe ser lo más similar posible al color de la piel de quien los calce.
Un símbolo de poder
No destacan por su comodidad, pero la marca no se dirige a un tipo de cliente que busque esta cualidad. Si no estás dispuesta a sufrir un poco de dolor de pies, no eres el target de Louboutin, no le interesas. No son para cualquiera y esta es la clave de su éxito. En cuanto al precio no son la marca de lujo más cara, pero su precio no baja de 400 euros y puede llegar a miles de euros.
Podemos ver estos zapatos en las alfombras rojas y en los eventos más prestigiosos y lujosos del mundo. Actrices de Hollywood, la realeza o figuras políticas apuestan por esta marca para potenciar sus looks más elegantes.
No los necesitamos para nada, pero la exclusividad de la marca y el orgullo que provoca pertenecer a un nicho tan específico y glamouroso, hace que se conviertan en un deseo inminente de las amantes de la moda y el lujo.