Transcurridos cinco años de la unificación de las diversas instituciones culturales en el conjunto parmesano y cuatro de la nueva dirección a cargo de Simone Verde, se logra un importante resultado remozando un valioso patrimonio, compuesto por el Teatro Farnese, la Biblioteca Palatina, el Museo Arqueológico Nacional, la Galería Nacional así como el Museo Bodoniano. Unas joyas que forman un estimable tesoro bajo una única gestión. Este renacimiento contribuyó al nombramiento de Parma Capital Italiana de la Cultura 2020, extendida al 2021 por efectos de la pandemia.
Así pues, como afirma Massimo Osanna, director general Museos del Ministerio Italiano de Cultura: «La Pilotta se reapropia de una dignidad condensada en episodios separados y vinculados a una tipología museal y funcional, que consideraba el edificio como un contenedor, incluso cuando, como en este caso, tiene una importancia y una peculiaridad arquitectónica no indiferente .../... y lo que sorprende es la capacidad de diálogo y de trabajo de equipo demostrado en el Museo: desde el director a los funcionarios del MiC, del Ayuntamiento a las Universidades, a los comunes ciudadanos -y a sendas asociaciones- a los arquitectos, a los restauradores y a las empresas hasta los patrocinadores y mecenas».
«El Conjunto de la Pilotta es el punto privilegiado de acceso a la ciudad. Atravesando su magnificencia arquitectónica, el visitante se adentra en el patrimonio artístico y cultural de Parma, pues el monumento introduce al centro de la ciudad y al tiempo la contiene al conservar la más profunda memoria», añade Michele Guerra, Consejero de Cultura del Ayuntamiento.
O como apunta el prof. Paolo Andrei: «La Pilotta, con su historia, es parte fundamental de las transformaciones urbanísticas que han determinado el ordenamiento del centro histórico de la ciudad. Además, representa un cofre artístico y cultural de primer nivel, que puede constituir, oportunamente valorizado, una fuente inagotable de conocimiento, belleza e inspiración .../... los trabajos de montaje realizados en el último trienio ofrecen arranques de reflexión más allá de la sola percepción visual y pueden ser captados a través de la reflexión y del estudio».
Y en su ayuda nace la Asociación «Amigos del Conjunto de la Pilotta», según la iniciativa de empresarios locales para valorizar este instituto, que con la toma de dirección de Simone Verde, vive y está viviendo una rica acometida de recualificación, restauraciones, nuevos montajes... «Todos nosotros creemos en el arte y en el poder de la belleza, en todas sus formas. La Pilotta en la historia ha tenido importantes mecenas, que contribuyeron a acrecentar el patrimonio. Hoy día, somos los ciudadanos, los que llevamos a cabo esta importante misión», declara con orgullo Ombretta Sarassi, presidenta de esta Asociación, que tendrá su sede, gracias a un adecuado patrocinio de unos recuperados locales, en el jardín de la Caballeriza, un resplandeciente espacio verde en pleno centro histórico.
Por su parte el joven y dinámico director, Simone Verde, de vuelta de Abu Dhabi, donde a lo largo de cuatro años ha estado dedicado a construir uno de los nuevos museos más significativos del siglo XXI, el Louvre, con su nuevo encargo se está volcando en la reconstrucción de una de las más antiguas instituciones italianas del coleccionismo y de la cultura. Y como explica: «Más allá de lo que se podría creer, no se ha tratado de dos misiones tan diferentes. Efectivamente, en ambos casos la parte esencial se refería al fundamento teorético de la museología, con su enraizamiento en la investigación científica. El conjunto de la Pilotta se encuentra en una vasta fase de «correcciones» de las colecciones históricas gracias a la oportunidad representada por la reforma del Ministro de Cultura, Dario Franceschini, que ha unificado institutos nacidos juntos y desmembrados en el siglo XIX, permitiendo redescubrir a través del hilvanado filológico de los varios institutos, la óptica intelectual original con la que las colecciones fueron constituidas y organizadas a través del tiempo.
Con estas significativas premisas y tras la clausura de la importante exposición Los Farnesio. Arquitectura, Arte y Poder, comisariada por su mismo director, entre el largo elenco de intervenciones y mejoras, la Pilotta en plena fase de renovación se revela con un nuevo montaje de una parte de su Pinacoteca, enfocando el arte flamenco, clave del coleccionismo farnesiano.
De hecho, en el ámbito de la imponente misión de recualificación y reordinación crítica de los espacios y de los montajes conducida por Simone Verde, el austero Conjunto Monumental farnesiano prepara la inauguración del nuevo recorrido expositivo en el Ala Oeste de la Galería Nacional. Se trata de más de 2.000 m2 redistribuídos para una mejor percepción de las obras colgadas y los vínculos entre éstas, a partir de un renovado recorrido dedicado a la pintura flamenca comprendida entre los años 1400 y 1600, estrenando una galería que ha conllevado una campaña de intervenciones para ofrecer una perfecta lectura de las auténticas obras maestras que yacían en los depósitos y ahora por fín expuestas en una confrontación con las obras manieristas del ducado.
Devolver una plena dignidad y un debido resalte al arte flamenco, protagonista central en la historia de la cultura parmesana, ha sido el objetivo clave de la renovada colocación de la primera planta del Ala noroeste de la Galería.
Se trata de las pinturas realizadas prevalentemente por artistas que establecieron relaciones con la corte fanesiana o apreciados por la nobleza del territorio, como la de los condes Sanvitale y Dalla Rosa-Prati. Entre las obras de esta conspicua sección, se destaca el retrato de Erasmo de Rotterdam, obra maestra de Hans Holbein -de la colección Sanvitale- según una fisionomía y un vestuario que constituyen el status symbol del maestro humanista, que una esmerada restauración le ha recuperado el brillante cromatismo original así como la alta definición de los detalles del rostro.
No queda más que apuntar que, a lo largo de 5 años de gestión unitaria, el Conjunto Monumental de la Pilotta es con mucha probabilidad el museo que más intervenciones está logrando llevar a cabo en el país -cuya ultimación está prevista para el próximo otoño-, perfeccionando con el fundamento teorético de la museología, una relevante institución histórico-artística, que refuerza la identidad de la noble ciudad de Parma.
Nota
El nombre de La Pilotta deriva del juego de la pelota vasca, practicado entre los soldados españoles en el Patio del Guazzatoio (Abrevadero), llamado en origen de la Pelota.