Para los que me conocen no es secreto, ni mucho menos una sorpresa, que puedo comer arroz casi todos los días de una y mil maneras. Mi Pinterest está lleno de recetas para preparar el arroz de distintas formas y, así, nunca aburrirme y, aunque puedo ir del risotto, a comer arroz con huevo y aguacate, nunca pierdo la oportunidad de experimentar con nuevas recetas, especialmente si son fáciles y rápidas de preparar.
Esta vez quiero compartirles una receta que me encanta y que me ha salvado en reuniones con amigos, o para esos días o noches en los que queremos comer algo más especial en casa sin complicarnos demasiado. Se ha convertido en una de mis favoritas porque es muy fácil de preparar (y rápida), es veggie friendly e, incluso, puede ser una receta 100% vegana, adaptando la versión de queso para quedar bien con todos. Es una opción de comida ligera que va bien con casi todo y no requiere de muchos ingredientes.
Para preparar esta receta y compartirla con un grupo pequeño (esta receta tal cuál, rinde para 6 porciones) necesitan los siguientes ingredientes:
- 1 cucharada de aceite de tu preferencia (yo por lo general elijo aceite de coco u oliva)
- 1 taza de arroz de grano largo o mediano
- 2 tazas de caldo de pollo
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 tazas de brócoli cocido y cortado en trocitos
- 1 1/3 taza de queso rallado (yo prefiero mozzarella o el parmesano, pero pueden usar el que más les guste, o queso vegano)
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- sal y pimienta al gusto
- leche (de tu preferencia)
Ahora viene lo divertido, —y lo fácil— la preparación de este delicioso arroz: lo primero que tienen que hacer es poner a calentar el aceite en un sartén semi hondo (yo prefiero los que son estilo wok) a llama baja. Añadimos el arroz y lo sofreímos hasta que se dore un poco, pero sin tostarlo, esto es muy importante. Una vez que esté dorado, agregamos el caldo de pollo y esperamos a que hierva, entonces lo tapamos y dejamos cocinar por unos 15 a 20 minutos hasta que se absorba el líquido.
Apagamos el fuego y añadimos la mantequilla, el brócoli cortado, queso y ajo en polvo y mezclamos hasta que todo esté incorporado, cubrimos y dejamos reposar por 5 minutos.
Mezclamos nuevamente y agregamos la sal y pimienta al gusto. En este momento es que se agrega la leche para lograr una consistencia más cremosa si es lo que desean, pero no es necesario.
Lo mejor de esta receta es que, si no eres fan de brócoli, puedes cambiarlo por otros vegetales como habichuelas, zanahoria, maíz, espárragos… la receta es muy versátil y permite esas variaciones.
Además, en estas fechas en las que siempre hay pavo, jamón, o comida típica de las fiestas, esta receta es perfecta para acompañarlo y no aburrirse del mismo menú todas las semanas.