I hear they -earthling- never leave their home planet.
They´re born there and they´re Burried there.(Linterna Verde, Geoff Johns, 2005)
Soñando con las estrellas
Corre el 20 de julio de 1969 y el mundo se reúne a ver la televisión. En uno de los cientos de hogares de América, un niño pequeño no puede creer lo que está por ocurrir. Ha soñado con el alunizaje los últimos 4 días, después de ver el despegue desde que el 16 de julio de 1969 vio el inicio de la misión cuando el Apolo 11 fue impulsado por un cohete Saturno V desde la plataforma LC 39A en cabo Kennedy, Florida. El momento más importante para la técnica y ciencia humana está por ocurrir y nuestro niño no quiere perdérselo. Frente a la televisión no aparta la mirada de las imágenes que llegan desde la Luna, con el desfase de solo unos minutos.
No ha hecho caso a las preocupaciones de sus tías ultramontanas, que pusieron a la familia a rezar mientras los valientes astronautas pasaban por detrás de la Luna. Ellas aseguraban que el infierno se encuentra en el lado oculto de la Luna y por eso se perdía la transmisión, pero él sabía que la luna es demasiado grande y bloquea la señal desde el Apolo 11.
La espera ha sido de cuatro días para nuestro niño, pero de miles de años desde que los primeros humanos levantaron la mirada al firmamento y fantasearon con caminar entre los dioses. A las 14:17 hora del centro las Águilas alunizaron, nuestro niño vio el gran paso de la humanidad. Y el comandante Neil Armstrong y el piloto del módulo lunar Buzz Aldrin caminaron sobre la superficie lunar, dejan la bandera de su nación y un mensaje en nombre de toda la humanidad. Nunca antes existió un mensaje legítimo en nombre de todos nosotros.
Corre el siglo XXI y en medio de la pandemia más grande en los últimos 100 años el nieto de ese niño tiene 6 años y la emoción lo colma. Es 30 de mayo del 2020 y la nave Dragon está por despegar, retomando los lanzamientos al espacio desde Estados Unidos. El niño de nuestros días prende el iPad de su papá y encuentra la transmisión en la página de Facebook de la NASA.
El niño intuye, pero no puede expresarlo, la importancia de lo que ve. Estamos retomando la misión de conquistar el espacio, primero hacer más regulares los viajes a la Estación Espacial Internacional, luego regresar a la Luna, todo en preparación para llegar a Marte. La conquista del espacio es la última de nuestras fronteras y el destino de nuestra especie. Sueño del espacio.
Los Homo sapiens llevamos 200.000 años en la tierra. Es probable que desde entonces en las planicies africanas los primeros humanos ya soñaran con caminar entre las estrellas. A final de cuentas somos una especie que duerme de noche y con la vista hacia el cielo.
Encontrar los patrones de movimiento de las estrellas y su coincidencia con las estaciones del año fue uno de los más grandes descubrimientos de toda civilización: permite formar calendarios, prever comportamientos e implica que la sociedad ha alcanzado un grado alto de desarrollo que permite que algunos de sus miembros registren por varios años el movimiento de los astros.
Magos, sabios, filósofos, hombres de ideas se dedicaron a lo largo de la historia a observar, estudiar, calcular y predecir el movimiento de las estrellas. Algunos distinguieron entre planetas, vagabundos que titilan, y estrellas de movimientos fijos. Y algunos de ellos fantasearon con ir allá arriba. En el siglo II D.C., Luciano de Samósata escribe Historia verdadera o Relatos verídicos, novela paródica considerada como la primera obra de ciencia ficción.
Historia verdadera es la ficción más antigua sobre viajes al espacio, formas de vida alienígenas y la guerra interplanetaria. Fue en 1865 que Julio Verne volvió a fantasear con un viaje a la Luna.
Del proyecto Apollo a SpaceX
Fue hasta el siglo XX cuando el hombre tuvo la tecnología para poder explorar el Espacio. La técnica y ciencia de la segunda mitad del siglo XX, impulsados por la Guerra Fría, las superpotencias protagonizaron la Carrera Espacial. Los EEUU, quienes siempre vinieron de atrás, ganaron la carrera al lograr alunizar y traer de regreso a humanos.
Partieron de Estados Unidos, seis misiones, los Apollos 11, 12, 14, 15, 16, 17 que llegaron a la Luna. Y desde entonces nadie más lo ha logrado. El final de la Guerra Fría terminó la carrera espacial y los altos costos en los viajes lunares detuvieron la exploración espacial. Sin tomar en cuenta que la Luna resultó ser no tan atractiva económicamente hablando.
Sin embargo, la pulsión de los hombres por conquistar el espacio no se detuvo del todo. Novelas como Una odisea espacial, narraciones de ciencia ficción en libros, cómics y películas mantuvieron viva nuestro deseo por el Espacio.
Desde 1977 once sondas espaciales se encuentran explorando nuestro sistema solar. Las más lejanas tienen como misión órbitas Júpiter, Saturno, Neptuno y Plutón. Son la vanguardia no tripulada de los Homo sapiens.
La Estación Espacial Internacional
Significó un gran paso con la Estación Espacial Internacional (International Space Station o ISS) en 1998. ISS es un centro de investigación en la órbita terrestre, cuya administración, gestión y desarrollo están a cargo de la cooperación internacional. El proyecto funciona como una estación espacial permanentemente tripulada, en la que rotan equipos de astronautas e investigadores de cinco agencias espaciales: la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), la Agencia Espacial Federal Rusa (FKA), la Agencia Japonesa de Exploración Espacial (JAXA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y la Agencia Espacial Europea (ESA).
Es uno de los logros más grandes de la ingeniería y diplomacia de la historia.
Gracias a la estación hay presencia humana permanente en el espacio, ya que al menos dos personas la han habitado desde el 2 de noviembre del año 2000 de forma continuada. Y desde ella se espera poder dar los siguientes pasos para volver a la Luna y en un futuro al planeta rojo de la guerra Marte.
En un giro de trama a G.H Wells máquinas humanas, pequeños como el Curiosity recorrieron la superficie marciana. Mandando información muy valiosa para el futuro y esperando pacientemente nuestra llegada.
Lo público y lo privado
La exitosa misión del pasado mayo es un parte aguas en la historia de la exploración espacial. Es la primera vez que una empresa privada logra poner astronautas en la Estación Espacial Internacional. Hasta ahora solo países tenían los medios para lograr este tipo de misiones.
SpaceX como contratista del Gobierno americano ha abierto la puerta a una nueva época en nuestros viajes espaciales.
Proyecto moderno
¿Por qué es importante financiar y preocuparnos por el espacio y sus viajes? Por dos razones. En primer lugar porque es uno de los proyectos más importantes de la modernidad. Conjuga en sí misma los alcances más importantes de la modernidad: la ciencia, la técnica, los esfuerzos del Estado-nación y ahora la eficiencia y potencia de la empresa privada de lucro. Es la culminación del sueño de Galileo, Newton, Locke y Jefferson entre otros.
A diario vivimos y disfrutamos los beneficios a la vida cotidiana de los viajes al Espacio. Desde el horno de microondas, plásticos, telas, hasta el GPS que hoy nos dice cómo llegar a casi todos lados.
La exploración espacial es en su origen, estructura y finalidad el Descubrimiento y Progreso.
Por último, la conquista de las estrellas, al desplazar la ciencia y la técnica a la religión, es la búsqueda de la inmortalidad en un mundo secular.