En mi país Costa Rica existe un hashtag noticioso titulado #NoComaCuento dedicado a desmitificar y aclarar a la ciudadanía costarricense las falacias publicadas por la oposición política y religiosa en los diferentes medios noticiosos y televisivos. Mismas falacias que luego la oposición política y religiosa hace virales convirtiéndolas en memes de internet que publican luego en las redes sociales (principalmente en Facebook) con el único fin e interés de desprestigiar a quien va dirigido, y causar el mayor odio y división posible, entre quienes ven el meme, en torno a la causa que defiende y representa el ofendido.
¿Por qué? Simplemente porque no soportan que otros piensen diferente que ellos(as). ¡Mejor y más inteligentemente! Que otros tengan valores diferentes a los suyos. ¡De mayor cuantía valor y significación que los suyos! Que otros piensen y consideren a los demás y no únicamente a sí mismos(as). En fin, que otros sean mejores personas que ellos(as). ¡En todo el sentido de las palabras!
Así las cosas, tristemente, muy tristemente, la pandemia mundial del CoViD-19 les cayó de perlas para difamar y denigrar la labor del Poder Ejecutivo de la República de Costa Rica en la figura del presidente y los ministros(as) miembros de su gabinete presidencial. A pesar de que Costa Rica y su Gobierno ha sido reconocido a nivel internacional como uno de los países que mejor a manejado la crisis por CoViD-19. Pese a sus escasos recursos económicos y hospitalarios en relación al total de la población del país.
Tristemente, muy tristemente, Costa Rica no es el único país en donde la oposición política y religiosa hace todo lo posible por desprestigiar a su gobierno utilizando el miedo y la desinformación a través de la propagación masiva de noticias falsas y memes de internet en las diferentes redes sociales. Oh, ¡aunque usted no lo crea! Todo lo contrario. El Gobierno central desinformando a sus ciudadanos con noticias falsas diseñadas específicamente para ensalzar y resaltar la figura de presidente; así como, la labor de su gobierno y por supuesto, de su partido político. A través de alianzas político-económicas con medios noticiosos que publican e incluso diseñan esas noticias falsas. Con las características que ya se mencionaron.
De nuevo, así las cosas, quisiera aclarar algunos mitos y verdades acerca del Sars-CoV-2 y la pandemia mundial del CoViD-19. Empecemos por los mitos.
No existe tal cosa como «el coronavirus». Existe toda una familia biológica de virus, la los Coronaviridae, la cual tiene una subfamilia, la de los Orthocoronavirinae, que posee cuatro géneros: Alphacoronavirus, Betacoronavirus, Gammacoronavirus, Deltacoronavirus. De los cuales, uno de ellos, es el que agrupa al Sars-CoV-2, el virus que en los humanos causa la enfermedad conocida como CoViD-1.
Usar mascarilla no protege de contagiarse de CoViD-19. Estructuralmente los coronavirus son virus esféricos de 100-160 nm de diámetro. Recordemos que nanómetro (nm) es la unidad de longitud del Sistema Internacional de Unidades (SI) que equivale a una mil millonésima parte de un metro (1 nm = 10 −9 m). Eso es la millonésima parte de un milímetro. Las mascarillas quirúrgicas están diseñadas para filtrar partículas de 0,3 micras de diámetro o mayores. Lo que varía entre una y otra, es la eficiencia con la que filtran, que puede variar del 95% al 98%. Así como la resistencia o no a salpicaduras.
Volviendo al Sistema Internacional de Unidades, una micra (µm) es la unidad de longitud que equivale a la milésima parte de un milímetro. O sea, la millonésima parte de metro. En términos de nanómetros, una micra son mil nanómetros. Eso significa que en promedio el poro de una mascarilla quirúrgica (aún la más eficiente) es del doble del diámetro del virus que quiere contener. O sea, paso libre.
Es falso decir que evitar que la persona no salga de su casa para realizar actividades económicas y/o trabajar (valga la redundancia) no evitará una mayor propagación del virus y SARS-CoV-2 la enfermedad del CoVid-19. El mecanismo de transmisión es directamente de persona a persona a través de la tos y el estornudo. Así como del posterior contacto con las gotas de esos fluidos que hayan quedado depositadas en alguna superficie por hasta dos días.
Ahora las verdades. Es cierto que es un nuevo Coronaviridae, de ahí su nombre: CoronaVirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave o SARS-CoV-2 por sus siglas en idioma inglés. Es cierto que se trata de una nueva enfermedad transmitida por el virus, la enfermedad por coronavirus de 2019-2020 llamada Covid-19 por su acrónimo del inglés Coronavirus Disease 2019.
Es cierto que la mejor forma de evitar el autocontagio, aparte de quedarse en casa para evitar contagiarse, es lavarse las manos con agua y jabón siguiendo el protocolo de limpieza. ¿Por qué? Porque la cápside viral que envuelve al virus y es la que permite su entrada a las células y tejidos del sistema respiratorio y la posterior infección viral. Está formada por glicoproteínas; es decir, por proteínas asociadas con lípidos (grasas). Las cuales el agua y el jabón pueden destruir fácilmente por su conocido efecto químico de saponificación.