Tras la restauración del cuadro Santa Catalina de Alejandría, el museo expone los resultados y conclusiones del estudio técnico de una de las obras más emblemáticas de la colección, todo ello patrocinado por Asisa. El montaje incluye aquellos aspectos más interesantes del proceso creativo y profundiza en la manera de trabajar de Caravaggio.
El estudio técnico se ha basado en la aplicación de diferentes métodos como radiografías, reflectografías infrarrojas, análisis de materiales y una exhaustiva documentación fotográfica. Con esta metodología se ha conseguido determinar tanto la técnica y composición de los materiales, como su distribución en los diferentes estratos y las rectificaciones realizadas por el artista.
El proceso de restauración ha permitido recuperar el movimiento de los volúmenes, la sutileza de las carnaciones y la delicadeza de las texturas. Eliminadas las capas de barniz, el cuadro cobra vida y se muestra con una apariencia mucho más cercana a como fue concebido.