Como él mismo afirma, sus cuadros no intentan copiar la realidad sino traducirla, ir más allá, crear una realidad paralela, sin traicionar la percepción del mundo exterior que los ha inspirado.
Le interesa el arte que incorpora el mundo externo, percibido por los sentidos, y su obra incluye referencias del Pop Art y los artistas fotorrealistas, procurando, sin embargo, superar sus limitaciones y buscar un camino exclusivo.
La pintura de Josep Segú se centra en el paisaje urbano y concretamente en el entorno creado por el hombre dentro de las ciudades modernas de finales del siglo XX.
Le gustan las cuadrículas de los edificios modernos, los neones, los reflejos de metal y los cristales de los escaparates llenos de objetos. Necesita la energía que desprende la superpoblación urbana.
La influencia inicial del Pop Art ha ido evolucionando hacia un nuevo realismo particular que integra el colorismo autóctono, Mir, Rusiñol, Anglada… Ha utilizado hallazgos de otros pintores, fotógrafos y cineastas junto a otros personales en un largo proceso, en red, comparativo y sintético.
Su obra más reciente se centra en paisajes panorámicos de Barcelona, que plasma con un detalle casi increíble, y con un tratamiento de la luz y el color que supera la realidad.
Josep Segú es escritor y crítico de arte, licenciado en Bellas Artes y filólogo, ha estudiado en Barcelona y Nueva York.
Su obra se ha presentado reiteradamente en exposiciones institucionales y en galerías de Barcelona y Madrid, también de Nueva York y algunas ciudades europeas. Existe una vasta bibliografía sobre su pintura.