Lulu se complace de presentar una exhibición individual de la pintora canadiense, radicada en Berlín, Ambera Wellmann.
La reciente obra figurativa de Ambera Wellmann es en gran parte obligada por, lo que cita la artista como “una búsqueda de estructurar pictóricamente el deseo femenino.” Consciente de que este impulso humano fundamental – el deseo– es casi siempre representado desde el punto de vista de la mirada masculina, Wellmann busca retratarlo desde la perspectiva femenina en toda su complejidad, perversidad y desorden. Así, los cuerpos tienden a perder su singularidad, difuminándose, mezclándose y disolviéndose en el uno al otro así como con sus entornos. Ostensiblemente consumidos por deleite erótico, ellos están sin embargo conscientes de estar actuando para un observador. Aún más, la representación del tema en cuestión de Wellmann es tan óptico como lo es fenomenológico; su aplicación expresiva de la pintura así como su aparente desmembramiento del cuerpo refleja y encarna el sentimiento del deseo que ella representa.
En efecto, la voluptuosa gestualidad de su forma de hacer marcas le habla a los sujetos llenos de acción de sus pinturas sin principio o final, o para ponerlo de otro modo, siempre in medias res– en el meollo de las cosas. En el universo pictórico de Wellmann, el deseo es, a veces, tierno, enteramente directo e inequívoco, y en otras ocasiones, extraño, inquietante, y violento, como si estuviese asediado por su propio exceso. Y a pesar de que, o, precisamente porque ella está deliberadamente pintando desde la perspectiva de una mujer, ella logra adentrarse y transmitir la cualidad fundamentalmente compleja, multidimensional, inclusive infernal, y finalmente incomprensible de la experiencia humana, de este modo tocando sobre su universalidad. Dicho todo esto, mientras el sujeto primario es el cuerpo, el espacio también juega aquí un rol prominente, convirtiéndose en algo que es a la vez, creado por y entre los cuerpos que Wellmann pinta. Históricamente en el arte, la obra perspicazmente invoca un amplio legado de la unión humana, la cual trae a la mente todo desde la erótica greco-romana a El Bosco a Picasso y a Francis Bacon. No obstante, el aproximamiento específico de Wellmann hacia el tema del deseo, el cual es a la vez, oportuno y atemporal, la hace una única, muy necesaria y elocuente voz en la historia de la pintura y la sexualidad humana.
Ambera Wellmann (n. 1982 en Lunenburg, Canadá; vive y trabaja en Berlín) Exhibiciones y presentaciones individuales recientes incluyen (2018) una presentación individual con Lulu en la FIAC, París; Projet Pangée, Montreal, TrepanierBaer Gallery, Calgary (2016) TrépanierBaer Gallery, Calgary Clay Pigeon, Dupont Projects, Toronto. Una selección de exhibiciones grupales recientes incluye (2018) An Assembly of Shapes, Oakville Galleries, Oakville; Chthonic Rift, Kraupa-Tuskany Zeidler, Berlín; Above the Tree Line, Office Baroque, Bruselas; SEED, Paul Kasmin Gallery, Nueva York; Mademoiselle, Centre Régional d’Art Contemporain Occitanie, Sète; I’m Yer Virgil / Super Dutchess / Kyle Hittmeier and Amanda Nedham, Nueva York; Eye to Eye: An exhibition benefiting Sanctuary for Families, Arsenal Contemporary, Nueva York; Bio-perversity, Nicodim Gallery, Los Ángeles.