Salí de entre las sombras y vomité suspiros, al saber que con mis impuestos se pagaban las obras en el Valle de los Caídos. Creí viajar en el tiempo, que me había perdido, al encontrar a la gente llorando la muerte de Don Rodrigo. Y es que así es España, nostálgica contemporánea, a la vez que intenta innovar su mundo, hace equilibrios sobre ataúdes profundos.
Que vivan las caenas, que vivan de nuevo, así tendremos pies atados en los siglos venideros. La eterna promesa, la risa sin duelo, la bandera en el mástil sobre una mierda en el suelo. Que venga Marta Sánchez a levantar el ánimo con canciones, a levantar cuñados de sus sillas para disimular erecciones; y aplauden catetos, aplaude mi pena, aplauden plañideras del Ibex con la cartera llena.
Se ríen de las leyes los jueces, se ríen en los despachos de un banco, pero nadie se ríe de los aterrizajes de Carrero Blanco, ni del rey y su gran estafa, sus comisiones y a Panamá sus rutas, como si raperos y tuiteros tuvieran la culpa de que Juan Carlos, con nuestro dinero, se fuera de p...
¡Oh, bendito serrín en la mente! ¡Bendita estrategia de desgaste! ¡Benditos duendecillos que visitaron a Cifuentes y le aprobaron entero el máster!
No sólo de olimpiadas vive el hambre, decía Gallardón a Botella, que vendía un café con leche como un viaje a las estrellas. Hablaba inglés como entre aneurismas, en el partido podía sentirse ella misma junto al presidente electo, que en discursos internacionales soltaba: «It's very difficult todo esto»·
No sería tan difícil, aunque digan pensar en el futuro, quizás por eso se empeñaron en destrozar sus discos duros. Así podían estar con los fiscales de risas y, los fines de semana, pegarse un saltito a Suiza. Esquiando montañas de dinero, donde al caer no se hacen daño, dinero público que cumple sueños... un cuadro de Miró en el baño.
Ministras de mantilla y a media asta las banderas por un Jesús crucificado, para que el mundo vea que es mentira la aconfesionalidad del Estado, quizás los mismos que a la Fundación Franco han subvencionado, para que nunca sepan que muchos republicanos aún siguen enterrados, en cunetas, mientras fascistas siguen mamando de la misma teta, orgullosos, amnistiados, nunca dejan de añorar nucas y escopetas.
Se reúnen los países ricos, entre ellos se muestran muy cabales, tienen todos un título, en felaciones internacionales. Se venden y compran deuda, mercadillo de segunda mano, donde se intenta colonizar de nuevo a los países africanos.
Estamos inmunizados y nada ya nos duele, al menos nos reímos, mientras un juez lo apruebe.
¡Oh, bendito serrín en la mente! ¡Bendita estrategia de desgaste! ¡Benditos duendecillos que visitaron a Cifuentes y le aprobaron entero el máster!