Granada, tierra soñada por mí… Así canta Plácido Domingo y vaya que no se equivocaba. Graná es una ciudad que te transporta a otros tiempos, tiene un encanto gitano que se percibe en todas sus calles. La atracción principal es sin duda la famosa y espectacular Alhambra y sí, es así, espectacular con todas sus letras. Nada en esta ciudad defrauda, ni la Alhambra, ni su gente, ni su esencia.
Ésta fue la última parada en mi recorrido por Andalucía el año pasado. Estuvimos el fin de semana, por lo cual pudimos ver a Granada en su esplendor, calles repletas de personas, restaurantes llenísimos y hasta una boda en la plaza principal frente a nuestro hostal. De todos los lugares en donde nos quedamos, creo que nuestro favorito fue el de Granada. Estábamos a pocos metros de la Alhambra, teníamos un balcón que daba a la plaza y su catedral, y desde nuestra habitación podíamos escuchar la música que sonaba desde la plaza.
Por la mañana caminamos por el mercadillo admirando la cantidad de joyas y artesanías que tenían a la venta. Habíamos dejado la visita a la Alhambra para la tarde y pagamos nuestra ingenuidad con creces. El sol que pegaba a las tres y media de la tarde era algo de otro planeta. Cada tanto que caminábamos, buscábamos alguna sombra para recuperarnos. Pero eso es lo único malo que podría decir de esa tarde, porque la Alhambra no se puede describir y las fotos no le hacen justicia. Es un viaje en el tiempo, la arquitectura, la historia de sus paredes de cientos y cientos de años es algo asombroso.
La Alhambra es una ciudad palatina andalusí situada en Granada. Consiste en un conjunto de palacios, jardines y fortaleza que albergaba una verdadera ciudadela dentro de la propia ciudad de Granada, que servía como alojamiento al monarca y a la corte del Reino nazarí de Granada. Su atractivo, como en otras obras musulmanas de la época, va más allá de su diseño interior que se puede apreciar todavía entre los escombros, sino también en su localización y adaptación, generando un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente.
La vida nocturna es bastante movida y al ser una ciudad universitaria hay mucho para hacer. En mi opinión Granada es un lugar ideal para escaparse con familia, amigos o en pareja un fin de semana. Los paisajes son hermosos y existe muchas opciones de cosas para hacer, importantes museos o simplemente ir a relajarse.