Con motivo del centenario del fallecimiento de Ignacio Pinazo Carmarlench (1849-1916), el IVAM ha programado una de las exposiciones más especiales en torno a su figura como justo homenaje a uno de sus artistas más geniales. Si Pinazo no gozó de más proyección, no fue por la entidad de su obra, que todos reconocieron ya en su tiempo, sino por su aislamiento de los centros oficiales para convertir a Valencia en el eje de su creación.
La obra de Pinazo está ampliamente representada en la colección del IVAM desde su fundación, y es, de hecho, uno de los grandes pilares de su colección. A pesar del significado de este artista y de la serie de trabajos realizados, no siempre se ha entendido y compartido su presencia en la colección permanente de un museo de arte contemporáneo junto a Julio González u otros representantes de la vanguardia internacional.
La presente exposición, rompe de manera radical con esas dudas, planteando una nueva lectura de su obra que subraya los presagios de la modernidad latentes en las pinturas y dibujos de Pinazo. La muestra señala una serie de afinidades y paralelismos formales con artistas como Julio González, Saura, Barceló, Bores, Cossío… planteando nuevas lecturas y relatos que ponen en valor los fondos de la colección del IVAM.
Esta exposición nos descubre el potencial y la intuición de Pinazo, su capacidad de abstracción e impulso creativo, el valor expresivo de lo gestual y la importancia del elemento matérico en muchas de sus obras, cuyos fragmentos y detalles parecen premoniciones de una pintura de acción.