Núria Güell. Alegaciones desplazadas

ADN Galería inaugura el 14 de diciembre la primera exposición individual de Nuria Güell, Alegaciones Desplazadas: un compendio de proyectos mordaces que rastrean su trayectoria y objetualizan sus propuestas performáticas. La exposición analiza la ética de las instituciones que nos gobiernan, así como los abusos de poder permitidos por la legalidad establecida. Evidenciando las perversas estrategias que se camuflan a través de acciones, lenguajes y conceptos. El ojo investigador de la artista escudriña empleos de dominación del status quo en instituciones como la banca y el poder legislativo. También cuestiona las políticas migratorias a través de situaciones de la vida cotidiana.

Sirviéndose de la antropología social y de la participación del otro como herramientas indisociables de su proceso artístico, los estudios de Núria Güell se tornan resistencia biopolítica bombardeando realidades comunes de nuestras vidas y relaciones diarias. La metodología de su trabajo reside en cortocircuitar una ley y aplicarla a la inversa desarticulando su unidireccionalidad mientras desvela políticas legalizadas antiéticas y dominaciones del poder hegemónico.

En este sentido la exposición presentada muestra una constelación de proyectos unidos por una voluntad de incidencia real: exploraciones imbricadas con la trama social que la artista ha ido mallando a lo largo de estos años. El espacio galerístico se divide en tres ámbitos que navegan por este compromiso político y social.

El primero alude a un trabajo iniciado en la ciudad de la Habana, Cuba en el 2008. Ayuda Humanitaria consiste en una convocatoria pública en la que la artista se ofreció como esposa a cualquier cubano que quisiera emigrar a España pagándole los gastos de la boda y el billete. Por medio de un flyer que distribuyó en la calles de la ciudad donde se estipulaban las bases de la convocatoria, pidió a los interesados que le escribieran "la carta de amor más bonita del mundo" que sería luego valorada por un jurado compuesto por tres prostitutas locales. Una vez seleccionado el ganador, se efectuó la boda y los cónyuges se trasladaron a España. Ahora esperan el tiempo necesario para obtener la nacionalidad del esposo para tramitar el divorcio y dar fin al proyecto. La instalación consiste en un video collage que muestra fragmentos de varias grabaciones entre las que destacan: la cinta promocional entregada a las autoridades españolas con escenas de la boda en Cuba e imágenes de su “romance” ficticio, la deliberación del jurado y el primer encuentro entre la artista y su esposo. Además del vídeo, se exhiben las cartas que fueron enviadas para la convocatoria, así como documentos legales del proceso matrimonial. Nuria Güell ilustra aquí los diferentes usos políticos y socioeconómicos del afecto en el contexto global. Explora las creaciones identitarias de comportamiento que son adaptadas tanto por los turistas en busca de cariño como por los cubanos que adoptan un disfraz para paliar sus necesidades. Ambos funcionan como estrategias de control que dominan la subjetividad colectiva y afectan nuestros modelos de conducta, pensamiento y significado. El proyecto no solo pone de manifiesto las restricciones migratorias sino que evidencia la existencia de políticas de la subjetivación como bien atesta Suely Rolnik, con todas sus consecuencias biosociales de perpetuación y consentimiento.

Adentrándonos en el segundo espacio de la galería, nos encontramos con el proyecto: Aportación de agentes del orden qué, del mismo modo, sitúa la acción en la ciudad de la Habana. Realizado en el 2009, en esta ocasión la artista registró a través de fotografías y cámara oculta el adulo al que fue sometida por los agentes del cuerpo policial cubano. Según la legislación cubana, los agentes del orden tienen prohibido mantener cualquier relación sexual o íntima con los extranjeros. El material recogido se mostró bajo forma de un tablón de investigación policial en una exposición a la que también asistieron los policías después de que la artista los citara disfrazando el encuentro como si de una cita se tratase. Propició así el abrupto choque entre los policías y la “investigación policial” de la que sin saberlo habían sido objeto. En ADN galeria se presenta el tablón que simula la pesquisa policial.

Le sigue la pieza Fuera de Juego del año 2009 que contó con la ayuda de un inmigrante africano sin trabajo y con urgencia por renovar su permiso de residencia para seguir siendo legal en España. La artista lo contrató para jugar al escondite con los espectadores de la exposición en la que coordinó dicha performance y así posibilitó el arreglo de su situación laboral. A través de este proyecto Nuria Güell señala las incoherencias legales, así como incide en su deconstrucción, generando nuevas fórmulas para transgredirlas. Para alcanzarlo provoca la interferencia en el entorno diario a través de actividades fuera de lo común y de talente perturbador que reconducen situaciones a priori adversas.

Intervención realizado en el 2012, es otro de los proyectos presentados en la muestra. En esta ocasión la artista crea una cooperativa para poder contratar a un albañil en situación de paro y desahuciado. Se le asigna la tarea de demoler las puertas de acceso de ciertos edificios vacíos que la Caja Mediterráneo (CAM) había adquirido en subasta después de desahuciar a las familias que las habitaban. La contratación del trabajador le garantiza total impunidad para esquivar cualquier tipo de denuncia. Esta es la estrategia que utilizan los bancos para esquivar la ley de enjuiciamiento civil de forma impune y adquirir de esta forma las viviendas desahuciadas por un 50% de su valor de tasación. La instalación consta de la grabación del albañil abriendo una puerta al forzar su cerrojo. La puerta que aparece en la grabación está situada in situ en la galería junto al vídeo y acompañada por dos documentos enmarcados: la creación de la cooperativa y el contrato al albañil.

Siguiendo el recorrido, nos topamos con una peana iluminada que protege una llave minuciosamente dispuesta dentro de su cúpula. Esta llave misteriosa abre la caja fuerte de un banco en la que se guarda un plan de robo para una sucursal bancaria diseñado por Jaime Giménez Arbe, alias “El Solitario” en clave novelística. Conocido por sus robos, El Solitario, a petición de la artista, escribió desde una prisión de alta seguridad este relato del cual el primer capítulo fue vendido en subasta. Aplicación Moral Desplazada #1: Crecimiento Exponencial es el título que toma el proyecto realizado a lo largo del 2010 y 2012. Subvierte el concepto de la ética bancaria donde prima el beneficio ante sus colaterales daños sociales, ejemplificando un principio intrínsecamente ligado al Sistema Monetario actual que precisa de un crecimiento acelerado perpetuo. El proyecto genera valor de un valor potencial, estrategia que alude al concepto de especulación e inflación que conforma el núcleo fundamental de la actividad financiera.

El tercer ámbito de la galería alude al poder judicial y al coercitivo, siendo su eje central la cuestión de cómo impartir el castigo y la violencia legal dentro del marco de una sociedad democrática contemporánea.

Iniciamos el recorrido con Aplicación Legal Desplazada #1: Reserva Fraccionaria (2010-2011) en el que la artista organiza un seguido de conferencias en torno a la pregunta: “¿Es posible expropiar a las entidades bancarias?”. Dibujado en una pizarra que se extiende a lo largo de la pared de la galería, se muestra el plan maestro de expropiación que aplica la ley bancaria de reserva fraccionaria. Del mismo modo incrustado entre la tiza, puede visualizarse el vídeo de las conferencias que se hicieron a cargo de los expropiadores Lucio Urtubia, Enric Duran y del economista Qmunty en donde se establecen las bases y estrategias para crear, a semejanza de la dinámica bancaria, dinero de la nada.

Cuestionando el derecho común y las políticas carcelarias, el proyecto Aplicación legal desplazada #3 FIES analiza la condición de los FIES: Ficheros de Internos de Especial Seguimiento, régimen de vida que se estableció en el 1991 en España para aquellos presos clasificados de inadaptados, conflictivos o peligrosos. Estos presos están en aislamiento e incomunicación total, y reciben tratos que son clasificados por especialistas médicos como tortura blanca. La instalación consiste en la disposición de la correspondencia epistolar que la artista ha mantenido con 70 FIES. Utilizando el canal artístico como forma de denuncia, Núria Güell da voz a esta situación desconocida para muchos. A través del reverso de la propia utilización de los ficheros, la artista ha podido encontrar la dirección postal del ministro socialista de justicia Francisco Caamaño que el año pasado revalidó dicho régimen de vida carcelario, para enviarle sistemáticamente copias de las cartas de los presos: poemas, dibujos o pequeñas narraciones que funcionan como una hoja de reclamación.

Alegaciones Desplazadas se entiende como un lugar de disenso, de conflicto y de duda que cuestiona la realidad y la desplaza, reconfigurando lo establecido y atacando formas de subjetividad políticas. En este sentido y tomando el término de Luis Camnitzer el terreno de la propuesta artística de Núria Güell es un terreno de batalla, un terreno de dialéctica constante, que establece nuevos vínculos comunicativos comunitarios y responde a situaciones inmediatas y tangibles. Núria Güell no entiende la práctica artística como representación de una realidad, sino como realidad en sí misma. La artista se convierte en un catalizador que desencadena preguntas y rebate establecidos hegemónicos, generando fisuras en la continuidad ideológica. Apropiándonos de la tesis de Marina Garcés podríamos decir que se trata de un arte honesto, donde encontramos un anhelo de verdad, un anhelo de nosotros y un anhelo de mundo que nos convoca como público y se descubre implicado con la realidad.

En este sentido y siguiendo con la estela participativa de la que beben los trabajos de Núria Güell, se celebrarán varias actividades a lo largo de los meses de la exposición entre las que destacarán una charla en torno a las dimensiones políticas del arte.