Para muchos a día de hoy, tan sólo son Casas de Alta Costura. Pero, ¿cómo han llegado a tener la relevancia de la que disfrutan a día de hoy? Sin duda, es gracias a ellas mismas.
De Coco Chanel, se podría decir que ha enseñado el estilo a la mujer por encima de otros diseñadores anteriores o posteriores. Creó la ropa de sport para ella misma: habitualmente practicaba deporte y necesitaba comodidad, y por eso acortó la falda e hizo el pantalón para mujer, siempre con zapato bajo. También adoptó la ropa masculina para la mujer gracias a los suéteres, camisas lisas de cuello abierto, blazers o boinas, o incluso atreviéndose a cortar su larga melena.
Coco Chanel creó su propia moda, defiende sus propios modelos sin jamás perder un ápice de feminidad, elegancia y sofisticación. El mayor ejemplo de ello fue el clásico Little black dress.
Como se ha dicho en más de una ocasión, “la moda es estar en el momento y en el lugar exacto”. Esto fue, sin duda alguna, lo que le ocurrió a Christian Dior.
Después de la II Guerra mundial, se encontró con una sociedad austera, triste y que sobre todo quería alejarse del horror vivido y olvidarlo. El rol de la mujer había cambiado, pues empezó a trabajar tras las ausencias de los maridos, padres y hermanos. Por eso, tras acabar la Gran Guerra, las féminas deseaban volver a vestir como princesas otra vez. El New Look fue su primera colección. Su indiscutible elegancia de línea sobre la silueta de la mujer ha influido durante décadas tanto en las compradoras como en los diseñadores. Su máximo representante es el traje bar y su tacón de aguja.
La estancia al frente de su propia Casa de Alta Costura fue breve, de apenas diez años. Pero supo ver el talento que manaba de su ayudante Yves Saint Laurent. Tras la prematura muerte de Christian Dior, el joven Yves Saint Laurent quedó al frente de la Casa Dior.
Transcurridos unos tres años, fue despedido y creo su propia Casa de Alta Costura. Yves Saint Laurent entendió antes que nadie que el prêt- à-porter era una tendencia que rompió con todos los esquemas de la época, para dar paso a una moda mucho más informal. Proponía una moda más accesible y sobre todo para más tipo de mujeres. Es por tanto la moda que está en la calle cada día. Fue el primero que se sumó a esta tendencia. Siempre reconoció que su máxima inspiración estaba en la calle. El problema del elitismo de la Alta Costura, que Yves siempre reconoció que le aburría, queda resuelto con el prêt-à-porter.
Se dice que Coco Chanel dio libertad a la mujer e Yves, al colocar la indumentaria sobre los hombros, el poder. Gran prueba de ello es el smoking, el traje pantalón, la gabardina o la sahariana.
No hay que olvidar jamás que detrás de estas grandes firmas se encuentra el éxito de cada creador.
“No existen mujeres feas, sólo mujeres que no saben arreglarse”. Coco Chanel.