Vuelve al Museo Thyssen-Bornemisza del 6 de octubre hasta 17 de enero del 2016 la exposición Arquetipos, del pintor noruego Edvard Much. La organización de la muestra se lleva a cabo gracias a la colaboración de varias instituciones y museos de todo el mundo. El Museo Much de Oslo ha contribuido con la mayor parte y el resto de las obras pertenecen a la Kunsthaus de Zúrich, el Kunstmuseum de Basilea, la Tate de Londres, el MoMA de Nueva York, la National Gallery de Washington, además de contar con la propia colección del Museo Thyssen-Bornemisza. La exposición en total reúne sin duda la mejores ochenta obras artísticas (54 pinturas y 26 grabados) del pintor.
Con esta nueva exhibición de Arquetipos se quiere lograr captar la atención del público e introducirlos en un viaje hacia lo desconocido y conocer más de cerca la fuerza creadora y la capacidad que tiene Edvard Much de sintetizar las obsesiones, tormentos, amor, muerte, melancolía y pánico que inmortalizan la vida del hombre moderno.
La obra del pintor Edvard Much surge por la singular mezcla de tradiciones, corrientes y pensamientos que rodean cada unas de sus creaciones que vienen inmersas en aires de modernidad. Que mejor manera de representar cada uno de los arquetipos de la sociedad cuando el artista relaciona cada uno de los signos del mundo externo con lo más oscuro del espíritu.
Sin duda, los espectadores disfrutarán mucho durante el recorrido, ya que se encontraran con algunas obras del artista que son muy conocidas. Para muchos no es un misterio que la pintura para Much era una vía de escape donde inmortalizaba cada una de sus vivencias. Una de las obras que seguramente no faltarán en está nueva exhibición sera la de El Grito, donde el pintor plasma el pánico terrible que padecía cuando se encontraba rodeado de multitudes y la terrible agitación que le causaba vivir en una ciudad donde constantemente se encontraba sometido a un nivel de estrés y experiencias negativas que no podía aguantar.
Pero no toda la obra del artista se encuentra rodeada de turbulencias e incertidumbres. Por otro lado, se expondrán dentro de la sala las mejores obras que marcaron sin diferencia los mejores años de la carrera del artista, donde descubre que también puede ser capaz de pintar con más libertad y energía.