Toca a su fin una edición más de la Vuelta Ciclista a España, en la que el italiano Fabio Aru ha logrado su primer triunfo en una de las consideradas “grandes” del ciclismo mundial. El corredor transalpino lo intentó siempre y logró al fin su premio a pesar de la gran resistencia de un inesperado Tom Dumoulin, que batalló hasta el último día por no ceder su posición de privilegio.
La Vuelta comenzó en tierras de Puerto Banús y Marbella con un surrealista albero como calzada y un recorrido que no contó para la clasificación general, y siguió con la polémica, aunque justa, expulsión de Vincenzo Nibali. El “Tiburón” cedió terreno gracias a un inoportuno pinchazo y se agarró a uno de los coches de su equipo, el Astaná, para intentar recuperar terreno a marchas forzadas. El escualo fue cazado cometiendo tal infracción y tuvo que pedir unas disculpas que le honran como ciclista y como profesional.
Otro que no tuvo suerte fue el británico Chris Froome. El flamante ganador del Tour de Francia de este año quiso venir a la Vuelta con ganas de más, pero se topó de bruces con el asfalto en tierras andorranas, durante la que a todas luces ha sido etapa reina de la carrera. Aún así, llegó a acabar ese día, demostrando una entereza como pocos corredores han podido demostrar. Finalmente se retiró debido a una rotura en el pie que le impedía ya no solo pedalear, sino también andar.
Los corredores del Team Movistar, con Nairo Quintana y Alejandro Valverde a la cabeza, plantearon batalla, aunque con caminos opuestos. Si bien el colombiano pasó una mala segunda semana en la que perdió sus opciones de triunfo, ha terminado la carrera con un excelente cuarto lugar. Mientras, el murciano estuvo delante al principio, logrando incluso una etapa en tierras gaditanas, pero finalmente se fue deshinchando y se le hizo larga la ronda española debido a su esfuerzo titánico en el Tour.
Ciclistas como Esteban Chaves, Rafal Majka o el mismo Tom Dumoulin han sido las auténticas revelaciones en estas tres frenéticas semanas. Chaves se ha destapado como un excelente escalador, lo que le ha otorgado un fantástico quinto puesto. El polaco Majka se ha erigido líder del Tinkoff-Saxo Bank en ausencia de Alberto Contador y ha confirmado su condición de corredor completo en España, su tercer puesto así lo atestigua. Y por último, el joven Dumoulin, que casi consigue un sorprendente premio, pero que al final no logró materializar debido a su falta de equipo y de experiencia. Se defendió como pocos en la alta montaña cántabra y asturiana y además mostró un excelente rendimiento en las medias cumbres y en la contrarreloj, donde es especialista.
Joaquim Rodríguez se quedó, de nuevo, a las puertas de ganar una gran vuelta. El de Parets del Vallès lo intento por todos los medios posibles y se movió sin ninguna presión en la que ha sido su mejor carrera. De nuevo la mejor versión del corredor catalán, que logró una meritoria victoria de etapa en Sotres y puso contra las cuerdas a todos sus rivales. El cansancio de la última semana le ha pasado factura, pero aún así ha peleado hasta el último segundo por mantener una segunda posición que le ha sabido a auténtica gloria.
Y, por último, Fabio Aru. El escalador más completo de todos los que hemos visto en la Vuelta. Siempre al ataque y sin guardarse ni un ápice de su potencial. Un corredor de los que hacen afición y de los que engrandan a este bello deporte. Su equipo le ayudó y estuvo tácticamente insuperable en la sierra madrileña, donde al fin logró doblegar a la muralla holandesa en unas cimas, a priori, asequibles: La Morcuera y Cotos. Su triunfo es completamente merecido y sin discusión posible. Todo lo que le salió mal en su país en el mes de mayo, en España le ha ido a las mil maravillas. Le espera un futuro prometedor en el Tour de Francia.
Esta ha sido una Vuelta que comenzó a medio gas y con polémica, pero que ha ido de menos a más y ha enganchado al aficionado como lo ha hecho en estos últimos años. La organización merece un premio porque, otra vez más, se ha superado. Esperemos que la edición de 2016, que comienza en Ourense, sea igual o más apasionante que la de este curso.