Tan solo algo más de 10 días para que Madrid vuelva a convertirse en la capital de la moda. El 18 de septiembre arranca la 62ª edicción de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Durante 5 días y hasta el 22 de septiembre un total de 42 diseñadores presentarán sus nuevas colecciones para la próxima temporada primavera-verano 2016. Ailanto, Agatha Ruiz de la Prada y Angel Schelesser serán los encargado de abrir la primera mañana de desfiles. Cinco días en los que el backstage será un auténtico hervidero en movimiento, un ir y venir con prisa y los nervios típicos y normales de la antesala de algo en lo que pusiste mucho empeño. Modelos, peluquería, maquillaje y un largo etcétera para que la puesta en escena sea la mejor cuando suene la música y los focos se centren en la pasarela indicando que va a dar comienzo el desfile. Eso es lo que veremos, pero, detrás de ese momento de gloria, hay un trabajo en la sombra de los profesionales que hacen que la maquinaria se ponga en marcha con tiempo de antelación.
Una de esas personas, vinculada a la moda española desde hace décadas, es Leónor Pérez-Pita, directora de la Mercedes Benz Fashion Week. Más conocida como Cuca Solana, nos abre las puertas de su despacho en las instalaciones de IFEMA, y durante una hora de entrevista que acaba convirtiéndose en charla, conversamos sobre los inicios de la pasarela madrileña, sobre la delgadez de las modelos y las tallas, sobre la elección de diseñadores, sus favoritos... Si alguien conoce realmente los entresijos de la moda ese alguien es ella, “Una dama de la moda española”.
La pasarela Cibeles comenzó el el año 85. ¿Cómo recuerdas los inicios?
La primera vez comenzamos alquilando las carpas del circo a Teresa Rabal, imagínate, y la montamos en la plaza de Colón. De ahí nos fuimos al museo del ferrocarril, pero tenían que retirar los trenes para montar la pasarela y nos dejaron estar solo dos años. En abril del 86 entré a dirigirlo. Puesto que era para promocionar la feria de la moda decidimos que los desfiles tenían que estar pegados a la semana de la moda y nos fuimos a la casa de campo, después estuvimos en el Palacio de Congreso de Castellana y de allí llegamos a IFEMA, donde estamos ahora.
¿Cómo ha sido el cambio?
Empezamos con siete diseñadores solo.
En ese momento se queda pensativa como haciendo memoria de aquellos siete nombres que empezaron con ella y me dice.. "¡Ven!". Me levanto y la sigo a otra sala donde tienen en la pared un panel por colores con los diseñadores que han desfilado en la semana de la moda de Madrid, desde el primero hasta el último. Ahí estań... Manuel Piña, Domingo Córdoba, Antonio Alvarado, Jesús del Pozo, Jorgé Gonzálvez y la gallega María Moreira. En naranja están los colectivos.
Compruebo que Elio Berhanyer ha desfilado durante mucho tiempo, al igual que Montesinos, que sigue. Como dice Cuca, es de los eternos. De un solo vistazo henos hecho un recorrido a muchos años de moda.
Pasó de llamarse Pasarela Cibeles a Cibeles Madrid Fashion Week y de ahí Mercedes-Benz... ¿Una marca de coches hablando de ropa?
Tenemos tres patrocinadores principales: Mercedes-Benz, L'Oréal e Inditex. Mercedes ya patrocina a más de 60 pasarelas internacionales como las de Berlín, que es impresionante, o Nueva York, que hasta este año ha estado también patrocinada por Mercedes. Es importante que marcas que no están directamente relacionadas con el sector apoyen la moda. También están Samsung, Movistar, G'vine...
La reina Letizia es una gran embajadora de la moda española pero sin embargo Felipe Varela, diseñador al que ella es muy fiel a la hora de vestir, no saca su colección aquí. ¿Quién decide qué diseñadores estarán presentes, ellos o vosotros?
Bueno, en el caso de Felipe Varela obviamente fue él, aunque sí que estuvo muchos años. También hay diseñadores que han entrado directamente, como Alvarno. Fueron muchos años intentando meterlos, porque son muy buenos. El cupo de cuántos diseñadores estarán te lo marca el presupuesto. Vamos limitados por cinco días y máximo ocho desfiles al día.
Mercedes-Benz Fashion Week le cuesta a IFEMA tres millones de euros -no hay subvenciones ni de la Comunidad ni del Ayuntamiento- de los que el 65% se recaudan por patrocinios, y el díseñador paga un 5%, es decir 4.000 euros, con lo que tiene un casting que cuesta casi 20.000 euros, peluquería, maquillaje, invitaciones.
¿Qué requisitos debe reunir un diseñador para que su colección esté presente en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid?
Tenemos dos grupos, los diseñadores consagrados que llevan años, algunos incluso desde el principio como Montesinos, y luego está el grupo de los jóvenes de Ego (desde hace 12 ediciones), a los que se les da la oportunidad de desfilar al menos en tres ediciones. No son niños recién salidos de la escuela. Presentan unas colecciones impresionantes con sus dosieres y de 100 se elige a 10. La diferencia de Madrid con las otras grandes pasarelas del Mundo es que ellos no pagan nada para hacerse ver.
¿Quién hace el casting de las modelos?
El casting lo realiza una empresa que se elige por concurso. En junio presenta a los diseñadores un plantel de 60/70 modelos y cada diseñador decide a cuál quiere o a cuál no bajo ningún concepto. En total vienen a desfilar unas 40 modelos, a las que se les paga todo: hotel, comida...
¿Por qué los diseñadores se siguen empeñando en poner sobre la pasarela mujeres sumamente delgada cuando la talla social de la calle es una 38?
El problema de las tallajes es que no tienen nada que ver unos con otros. Vas a H&M y piensas: "qué delgada estoy que tengo una talla 36", pero luego vas a Pedro del Hierro en Cortefiel y tienes una 42.
La pasarela la ven niñas de 18 años que se fijan en un patrón. Nosotros, en la pasarela de Madrid, al ver esas fotos en prensa de chicas que parecían esqueletos andantes, decidimos que no podíamos mostrar una delgadez tan extrema. Queremos transmitir belleza, sí, pero salud también. Al principio las agencias traían de todo, ahora ya saben que no les compensa si traen chicas muy delgadas. La endocrina Susana Monereo trabaja con nosotros: a las chicas se les calcula el índice de masa corporal y si es por debajo de 18 de IMC no desfilan. IFEMA pone esa condición y se lleva a rajatabla.
Un diseñador como Armani, que se paga él sus propios desfiles, elige la modelo que quiere y hace lo que le da la gana, si quiere puede elegir perchas andantes.
¿Por qué entonces Armani, pudiendo elegir, hace esto? ¿Es que no le queda bien la ropa a una mujer de curvas, como por ejemplo Monica Belucci?
Yo tampoco lo entiendo, nunca lo he entendido. La ropa la tienes que vender y poner encima de una persona, más delgada o más rellena, pero de personas de la calle. Quizá ese será su patrón de mujer, pero no es el de una persona con aspecto de estar sana.
Tengo la sensación de que en la moda todo vuelve, que podría ponerme un vestido de mi madre o incluso de mi abuela y que no iría fuera de tono.
Eso lo decía Jesús del Pozo de una manera maravillosa. Él decía "si hay un año que no estoy inspirado, cojo colecciones mías de diez años atrás y les sé dar la vuelta". Tengo un vestido de tul bordado que me compré en San Telmo, Buenos Aires, años 20, y cuando me preguntan de quién es, respondo "pues...vete tú a saber", pero hay prendas que nunca pasarán de moda. También hay otras cosas de la moda como aquellas hombreras enormes de los 80 de Piña o de Montesinos. La moda vuelve, pero vuelve de otra manera. Lo que nunca se ha ido son los vaqueros. Viví la etapa en la que se rechazaban los jeams, pero ocurre que en la moda también manda la calle y la calle sí quiere jeams. Hay cosas que no podrás desterrar nunca.
Recuerdo el primer desfile de David Delfín, que sacó aquellas modelos con una bolsa en la cabeza y una soga al cuello... ¿Por qué esa excentricidad? Imagino que era una provocación para que se hablase de él en su primer año.
A mi de aquel desfile lo que me molestó fue que la gente criticara y dijera que era machismo. Todos hacen de eso, una ropa más de llamar la atención en pasarela y luego una base que es la que quieres vender; las camisas de Delfín son maravillosas. Incluso un Verino, que es más clásico, puesto sobre la pasarela con un estilismo distinto puedo parecer más aparatoso.
Entiendo esa parte en la que hay que dar espectáculo sobre la pasarela, pero de ahí a sacar una mujer o un hombre con una soga al cuello...
En aquel desfile me levanté y fui atrás a decirle a David: “tienes un problema con la luz”, porque parecía que las chicas se tambaleaban y parecía que se iban para los lados. La prensa escribió: incluso Cuca Solana se levantó y se fue. Y no, no me fui, solo me levanté para decirle eso. Si las chicas hubieran salido pisando fuerte quizá la interpretación hubiera sido diferente: llevo una soga al cuello, pero piso fuerte. En un desfile, pienso que hay que dejar al creador que se exprese.
Leyendo sobre ti, he visto que eras profesora. ¿Cómo comenzaste a dedicarte a esto?
Dirigía el departamento de inglés de un colegio, después fui subdirectora de Galerías Preciados. En el año 83 cogimos cuatro grandes diseñadores españoles y se les montó un córner a cada uno donde mostraban a las clientas que iban a comprar que había diseño español. Después Joaquín Legina me comentó un día, cenando en Lurmaitea, si quería formar parte de la organización de una gran pasarela, dije que sí y estuve dos años en el comité organizador y de ahí pasé a dirigirlo.
¿Cómo es un día de trabajo tuyo?
Depende un poco de la época porque, cuando termina Cibeles, tú ya estas empezando con lo siguiente. De la pasarela de septiembre a la de febrero hay muy poco tiempo, con unas navidades de por medio. De hecho, patrocinios ya está trabajando en la edición de febrero. El momento de los desfiles tiene la tensión de arrancar la pasarela: llegas aquí a las 8 de la mañana y te vas a las 12 de la noche. Pero también hay mucho trajao en la preparación previa: hay que hacer los concursos, pedir a los diseñadores que te manden biografías, líneas de su colección, realizar los vídeos de cada uno de sus desfiles...
¿Te hubiese gustado diseñar?
No, no valgo para diseñar. A mi me gusta realmente la organización, pero no soy experta en diseño.
¿Y quién es tu diseñador favorito? [me dice que no, pero insisto] Sé que no te quieres mojar, pero alguno de los clásicos de los de siempre, Balenciaga, Pertegaz...
Esos son otra cosa, ellos nunca hicieron pret a porter. [baja el tono de su voz, como buceando en sus recuerdos y me dice un nombre] Para mi el gran genio, aparte de Jesús del Pozo, fue Manuel Piña. Piña revolucionó el diseño español. El punto de mano de Manuel Piña no lo ha hecho nadie en el mundo. Los complementos, los sombreros: era un hombre que entendía a la mujer. Sí, era el número uno. Pero fue una pena, el sida se llevo a mucha gente en aquellos años salvajes,
Después de tantos años trabajando en esto, ¿aún te sorprende algo en cuanto a la moda?
Lo bueno de la moda es que algo te sorprenda. Si no, sería muy aburrido. Entre los jóvenes de Ego había unas chicas de una escuela de diseño gallego que hacian una labor impresionante de trabajo manual, plisado, o los bordados de pedrería de Teresa Helvitz, que son joyas y son exclusivos
Se te conoce en el entorno como Cuca Solana pero,tu verdadero nombre es otro. ¿Quién es Leonor Perez Pita?
Lo mismo da, [y cita un pasaje de la Venganza de Don Mendo]: "todos iguales para mi seréis...". Desde pequeña me llamaron Cuca, como mi madre. Luego, al casarme con Luis Solana, cuando empecé a trabajar en la moda, Luis era presidente de Telefónica y posteriormente director general de Televisión, y como a la prensa lo que le sonaba era el Solana, pues me quedé con su apellido. Pero sin embargo, mira en mi tarjeta: pone Leonor y jamás firmo como Cuca.
¿Cuál es el sello que define la moda española? ¿Qué nos diferencia de otros países cuando ven moda española?
Afortunadamente no nos diferencia nada. Tienes diseñadores italianos que desfilan en París o en Nueva York y precisamente lo bueno nuestro es que hacemos moda internacional y hemos dejado los vestidos de faralaes. Aunque también los tuvimos, eh. Hace muchos años estaban Pepe Cuevas y Pepe Jiménez, que hicieron un desfile de trajes de gitana. Con la altura de las modelos decidieron sacarlas descalzas. Ahi notabas que si una española se ponía el traje lo movía genial, peroi le ponías esos trajes a una americana y no sabían moverlo igual. IFEMA ha sido una cantera de modelos, que desfilan fuera y algunas que ya no podemos pagar: Nieves Alvarez, Judit Mascó, Elena Barquilla...
¿Qué vamos a encontrar en la pasarela de este año?
Ay, si lo supiera. Si les das una semana más la utilizan también. Si te descuidas, están cosiendo aquí. Hasta el último momento no lo sabemos, no te enseñan nada.
Y con esta respuesta con la que concluímos la entrevista, se despierta aún más nuestra curiosidad. Tan solo unos días para saber qué vamos a encontrar en tejidos, formas, colores, diseño... En definitiva, mucha moda española que llega pisando fuerte.