Ying Gao es una diseñadora de moda de origen chino, establecida en Montreal, Canadá. Tiene una formación en diseño de modas y en diseño industrial, y es docente en la Universidad de Quebec. Sus múltiples proyectos creativos han sido exhibidos en más de cien muestras alrededor del mundo, y su trabajo ha sido reconocido en medios internacionales como Time, Vogue, The New York Times, entre otros.
A pesar de que ha expresado su aprecio por la rutina y la simplicidad del día a día, sus vestuarios cuentan una historia distinta. Es reconocida por su enfoque vanguardista y experimental, especialmente en conexión con el mundo digital. Sus propuestas parecen salidas directamente de una película de ciencia ficción. Busca fusionar la tecnología y los textiles, lo que la ha llevado a colaborar directamente con expertos en robótica para incorporar en sus creaciones elementos interactivos que responden al entorno y reaccionan a diversos estímulos.
Sus diseños reflejan la constante transformación del mundo en el que vivimos y su profundo impacto en el estatus y la identidad del individuo.
Como diseñadora, las imágenes son fundamentales para su proceso creativo; sin embargo. Considera que, a menudo, tienden a simplificar y distorsionar la realidad que busca representar, ya que son elementos fácilmente manipulables.
Rara vez encuentra inspiración en objetos concretos, como una foto, una pintura o incluso una escultura, porque estos elementos visuales le resultan demasiado directos, burdos y limitantes. Para ella, es fundamental contar con la libertad de interpretar y explorar ideas abstractas, lo cual le permite una mayor profundidad.
Su verdadera fuente de inspiración proviene principalmente de la literatura, un campo que le ofrece una gran variedad de conceptos por explorar. Ha mencionado que grandes ideas le han surgido después de leer todo tipo de textos, desde casos médicos complejos hasta recopilaciones de ensayos filosóficos o literarios. En particular, se siente profundamente atraída por lo intangible, por todo aquello que deja espacio para la imaginación y la interpretación personal. Disfruta de transformar lo abstracto en algo material, convirtiendo pensamientos en creaciones que invitan a la reflexión y al asombro.
En su colección de 2013 titulada (no)where (now)here, Gao presenta dos vestidos confeccionados con organza, hilo fotoluminiscente, PVDF y dispositivos electrónicos. Su inspiración proviene del ensayo "Esthétique de la disparition" de Paul Virilio, que menciona: "La ausencia a menudo ocurre durante la hora del desayuno; una de sus consecuencias más comunes es la caída y el derrame de una taza de té. La ausencia solo dura unos segundos, y su inicio y fin son repentinos." Esta serie incorpora tecnología de seguimiento ocular, lo que permite que se active con la mirada de los espectadores.
En el 2022, se exhibió 2526, que lleva ese nombre en referencia a las horas dedicadas a su desarrollo. Esta serie presenta dos atuendos robóticos elaborados con una combinación de tejidos, vidrio, silicona, dispositivos electrónicos y serigrafía hecha a mano. Su tecnología genera una ondulación que, junto con sus materiales, produce un efecto surrealista, explorando volúmenes y transparencias.
En su trabajo más reciente, In Camera, presentado en 2023, se revelan dos piezas elaboradas con malla, PVDF y componentes electrónicos, que incluyen la leyenda de “prendas interactivas que no quieren ser fotografiadas”.
Estas prendas están equipadas con detectores de lentes de cámara, que les permite imitar el diafragma del dispositivo y moverse al ser fotografiadas. Al mismo tiempo, capturan una imagen del visitante. La colección ofrece un análisis sobre la coexistencia de lo público y lo privado. Aunque “no quiere ser fotografiada”, depende de la mirada del fotógrafo para revelar su esencia.
La visión de Ying Gao busca ampliar las fronteras de esta industria, integrándola con disciplinas que habitualmente no se asocian con ella, como la tecnología, la robótica y la sociología. Su enfoque pone en tela de juicio las nociones tradicionales de la moda y el arte, así como su efecto en los consumidores y la sociedad.