A veces nos preguntamos qué veían nuestros antepasados en los jardines, por qué se citaban los caballeros y las damas a orillas de una fuente o de un lago, paseando a la sombra de una sombrilla.. Ha pasado tanto tiempo, pero nuestros sentidos siguen buscando contemplar maravillas y, a veces, viajar en el tiempo hacia un romántico momento.
Cerca del madrileño barrio de Alameda de Osuna existe un bello jardín que lleva tres siglos “encaprichando” a todos los que lo visitan . El jardín de “El Capricho” fue creado a finales del siglo XVIII por la condesa-duquesa de Benavente. Este parque es uno de los ejemplares más sobresalientes y singulares de jardín paisajista español. En su estructura sintetiza influencias italianas y francesas. Hay una preciosa ría "serpentine" con lago e isla, el embarcadero o "casa de cañas", el templete de Baco, la "casa de la vieja", el fortín, la ermita o el "abejero", sorprendente pabellón hecho solo para contemplar la actividad de las abejas. El palacete, delicada obra de Antonio y Martín López Aguado, albergó en su día numerosos cuadros de Goya. La visita es particularmente aconsejable en primavera, cuando el paseo se realiza entre el perfume de los bosquetes de lilas y las cascadas de rosas, pero en verano también se puede buscar una sombra en la que cobijarse.
La arquitectura y la jardinería están tan enlazadas que la segunda se dibuja en el interior de la primera y la luz con los colores, los olores, el agua con sus sonidos y reflejos, el viento con sus trazos, la vegetación e incluso las aves forman parte del espacio arquitectónico,
Se caracteriza por los bosquetes de lilos y de árboles del amor, que proporcionan un hermoso colorido primaveral al jardín. En sus praderas y paseos se observan notables ejemplares de robles, pinos, cipreses, tejos, cedros, plátanos y castaños de indias.
Esta riqueza vegetal alberga una fauna muy variada, destacando entre las aves: mirlos, palomas torcaces, pitos reales, herrerillos, petirrojos, ruiseñores, etc., además de cisnes negros, ánades reales, algún ánade rabudo y ánade silbón. Entre los mamíferos predominan ardillas rojas, musarañas, ratones comunes y ratones de campo. "El Capricho" es un placer para los sentidos y a cada paso se disfruta de todo el arte de la jardinería.
Las características naturales y artísticas del jardín "El Capricho" permiten disfrutar de un entorno lleno de sensaciones y colmado de historias en cada uno de sus rincones. Artistas ilustrados construyeron pabellones, trazaron recorridos, dispusieron láminas de agua y crearon estancias para conseguir aunar belleza, grandeza y singularidad y representar para el espectador la fiesta, el juego, el amor y los trabajos de la naturaleza. Todo un lujo para madrileños y visitantes.