En la Península de Valdés, Patagonia atlántica, ocurre uno de los espectáculos de la naturaleza más intensos y sobrecogedores que es posible presenciar. La población de orcas (Orcinus orca) despliega una técnica de caza que no es utilizada en ninguna otra región del mundo. Las orcas de Valdés varan intencionalmente en la playa para atrapar a los cachorros de lobos marinos y luego vuelven a internarse en el mar. Resulta impactante ver sus imponentes cuerpos evolucionar sobre el canto rodado de la playa, girando sobre su vientre y contoneándose para que la pendiente y las olas las ayuden a salir de su encalladura. Muchas veces, ese esfuerzo lo hacen con la presa entre sus dientes.
Las orcas de Valdés
Existen testimonios sobre una población de orcas situada en las islas Crozet (Océano Indico Sur), que realiza una técnica de caza algo parecida para atrapar cachorros de elefante marino. Pero, en su caso, aprovechan el lecho de un arroyo para acercarse a la colonia de elefantes marinos. Las orcas de Valdés, entre marzo y abril de cada año, patrullan de manera paralela a la playa, observan, acechan y envisten hacia la costa aprovechando la sorpresa y desconcierto que eso causa en la colonia de lobos marinos.
Otra particularidad de las orcas de Valdés es que, en los distintos grupos familiares, las más experimentadas enseñan y transmiten la técnica de caza a sus cachorros. El investigador Jorge Cazenave, de Punta Norte Orca Research, organización que estudia el comportamiento de la especie en la región, señala que los cachorros de orca son llevados cerca de la costa para que se acostumbren a nadar en la rompiente y practicar la técnica varando sin presencia de lobos.
Patagonia argentina
La Península de Valdés está situada en las coordenadas 42º31'S 63º55'O. Forma parte de la Patagonia argentina. Es uno de los nueve Patrimonios de la Humanidad definidos por la UNESCO situados en Argentina. Tanto la península como el mar que la rodea es un santuario para la vida marina salvaje y terrestre. La región forma parte del sistema de áreas protegidas de Argentina y es la zona donde se ha verificado la mayor población de ballena franca austral. La fauna marina salvaje encuentra allí un lugar que permite la recuperación de especies en riesgo en muchos lugares del mundo. Es habitual avistar delfines y toninas overas, además de poder observar numerosas colonias de pingüinos, elefantes, lobos marinos y aves marinas que forman colonias de miles de bulliciosos individuos.
Agradecemos a Juan Manuel Copello, Gretchen Freund y a María Leoni Gaffet (Leoni) de www.pnor.org por proporcionarnos tan dramáticas fotografías.