El Ara Pacis, uno de los máximos ejemplos de arte clásico, fue construido para celebrar la consolidación del poder de Roma bajo el imperio de Augusto, con ocasión de las empresas logradas por el mismo al norte de los Alpes entre el año 16 y el 13 a.C. Inaugurado en el año 9 a.C., fue construido a lo largo de via Flaminia, en el límite norte del Campo de Marte, pero quedó muy pronto olvidada por su enterramiento debido a las características del terreno y a las frecuentes inundaciones del Tíber.