Ángeles Castaño Madroñal es doctora en Antropología Social, 2003, Universidad de Sevilla.
Licenciada en Geografía e Historia, con especialidad en Antropología Cultural, 1991.
Ejerce como profesora en el Departamento de Antropología Social de la Universidad de Sevilla.
Asimismo, es Miembro de la Cátedra UNESCO de Diversidad, Género y Fronteras de la UFGD (Brasil) desde 2015.
Miembro de la International Network G.T. Epistemologías del Sur de CLACSO-B.A. (Argentina) y CES (Universidad de Coímbra) desde su creación en 2016.
Paralelamente fue profesora visitante en CES (Universidad de Coímbra), 2015-16.
Profesora Visitante en UFGD (Brasil), en 2015.
Y, profesora visitante en Universidad Abdelmalek Essaadi (Tetuán) en 2008.
Ha desarrollado investigaciones en dos líneas de especialización:
1) Migraciones, interculturalidad y fronteras. Atendiendo a los mecanismos de discriminación, segregación y violencias como uno de los ejes desarrollados.
2) El patrimonio cultural y la interculturalidad atendido desde el concepto cultura de frontera, acuñado en sus primeras investigaciones en La Raya de Portugal en 1991.
Le damos la palabra a Ángeles Castaño Madroñal:
Cuando escribí sobre la novela autobiográfica de Muhamed Chukri, como fuente para una etnografía de la pobreza urbana en Marruecos.
Por primera vez que hice una modesta incursión en la literatura para, desde el análisis antropológico de una fuente literaria, realizar una aproximación a la realidad sociocultural.
Para mí se trató de una experimentación, un intento de aplicar otro modo de exploración de la cultura, y un reto que afronté armada únicamente con el conocimiento que de la etno-literatura, asignatura que impartía el profesor Manuel de la Fuente Lombo, hasta su desafortunada muerte, alcancé cuando las circunstancias me obligaron con urgencia a hacerme cargo de la docencia de una asignatura troncal en la licenciatura de Humanidades, que aquel septiembre de 2001 debía haber impartido Manuel.
Distintos investigadores dedicados al estudio de la cultura desde diversas disciplinas han señalado la importancia de la literatura y de su estudio para comprender aspectos sociales y culturales, que sin dichas fuentes sería difícil de vislumbrar.
Incluso puede suceder que la ausencia del estudio de dichas fuentes literarias dé lugar a poco menos que deformidades culturales, si se me permite la expresión, a partir de la manera en que, faltos de informaciones complementarias, llegamos a construir idearios y percepciones sobre los desconocidos.
Como transmisora de valores, de ideas y conceptos a través del tiempo, la literatura ha jugado y juega un papel fundamental por su incidencia en la sociedad. La importancia de la literatura, crucial a partir de la aparición de la imprenta en el siglo xvii, radica en la fuerza que ha demostrado para transformar la sociedad a partir del mundo de las ideas.
La literatura ha permitido no sólo plasmar sentimientos, experiencias e ideas, sino crear ideologías, a partir de ella se han compartido mensajes entre un gran número de receptores, aportando su vitalidad al consenso de las ideas, de los valores.