En 1944 Torres García pudo concretar uno de sus proyectos más ambiciosos al publicar su libro Universalismo Constructivo, subtitulado como una Contribución a la unificación del arte y la cultura de América. En la Conclusión de este libro de mil páginas, Torres García expresa que confía haber resuelto los grandes problemas del arte de su tiempo y haber sentado bases seguras para el futuro.
El libro recopila 150 conferencias o Lecciones que Torres García había venido leyendo desde su retorno a Montevideo diez años antes. Pero no solamente tiene un contenido textual, si no que incluye una (o 253) lecciones visuales. Porque para su publicación Torres García realizó un conjunto de dibujos de tinta que ilustran el libro, a veces en forma directa y en gran parte de una manera que puede pasar inadvertida.
La serie de los 253 dibujos del Universalismo Constructivo ostenta características únicas. En ellos el artista parece revisitar toda su obra artística anterior en clave gráfica. Lo que equivale a decir que en dichos dibujos Torres Garcia enseña que puede (se puede) realizar obras orientadas hacia lo figurativo o a lo más abstracto sin sacrificar nunca los valores plásticos ni tampoco el factor expresivo de la obra. Y esto es precisamente lo que define su idea de Universalismo Constructivo; naturaleza en el ritmo, o verdadero contrapunto entre LEY y la VIDA.