El multimillonario príncipe saudí Alwaleed bin Talal financiará la construcción del edificio más alto del mundo, la “Torre del Reino”, que le costará unos 4.600 millones de riales (alrededor de 870 millones de euros o 1.230 millones de dólares) y será construida en la ciudad portuaria de Jeddah, en el Mar Rojo.
La torre tendrá 173 metros más del que es actualmente el edificio más alto del mundo. Incluirá un hotel de súper lujo, el Four Seasons, una serie de exclusivos apartamentos con servicio completo, condominios de lujo, oficinas, 59 ascensores (cinco de ellos con dos pisos), 12 escaleras automáticas que avanzarán a 10 metros por segundo para llegar a la cima del edificio, todo lo cual abarcará un total de unos 501.672 metros cuadrados y tendrá forma de aguja.
The Kingdom Tower, diseñada por Adrian Smith & Gordon Gill Architecture, con sede en Chicago, forma parte de otro proyecto todavía más ambicioso: la Ciudad del Reino, cuya construcción puede llevar unos 10 años y su coste superará los 14.000 millones de euros. Jeddah es la respuesta saudí a Dubái, con la que quiere competir en edificios, lujo e importancia.
Arabia Saudí es una de las naciones más ricas del Golfo Pérsico, con estructuras arquitectónicas deslumbrantes. Allí, proyectos cono la “Ciudad Reino” son vistos como un símbolo de estatus para mostrar el éxito económico y la sofisticación cultural.