Hace unas semanas estuve visitando a una amiga en Viena y nos encontramos con el dilema de preparar un menú de cena apta para las dos. Ella está en una dieta y yo como prácticamente de todo. Habíamos escuchado mucho sobre la pizza de coliflor, pero nunca la había probado, ni mucho menos preparado. A mi amiga se le da mucho mejor el tema de la cocina que a mí, así que ella fue la chef designada, mientras que yo me encargaba de tener todo listo para este plato.
Esta es una pizza apta para todos los regímenes, fácil de preparar y muy económica ya que no necesitas ingredientes muy sofisticados. LA coliflor es una verdura que tiene un olor bastante peculiar, por no decir feo, y no a todo el mundo le gusta por esto mismo, pero contiene muchas propiedades nutricionales que le aportan muchos beneficios a nuestro cuerpo como: vitamina C, fibra, potasio, calcio, además de ayudar a combatir la retención de líquidos gracias a sus propiedades diuréticas y con la hipertensión.
Preparada de la manera correcta no huele nada mal, y nadie lo notaría. Depende de si estas a régimen y si, por ello, tienes que prescindir de algún ingrediente o poner otros.
Necesitas
- 1 coliflor pequeña
- 1 huevo
- 150 gr de queso mozarella rallado
- Tomate frito
- Tomatitos variados
- Queso rallado
- Sal
- Orégano
- Albahaca
Puedes agregar otros ingredientes como pollo, carne, jamón o pavo… depende de los gustos propios.
Preparación
Lo primero es limpiar y cortar el tallo de la coliflor. Una vez hecho esto, lo rallamos con un rallador de queso. Una vez que tenemos toda la masa de la coliflor rallada, la ponemos en el microondas unos ocho minutos a máxima potencia. La sacamos del microondas y le añadimos un huevo, sal a gusto y el queso mozarella rallado. Mezclamos todo muy bien.
Utilizamos un pyrex o bandeja para el horno, le ponemos papel encerado para que no se pegue la masa. Debemos extender la masa de forma redonda del tamaño que prefieras. Introducimos en el horno, precalentado a 180ºC por unos 20 minutos. Una vez que la masa esté dorada, la sacamos del horno, le ponemos el tomate frito, unos tomatitos cortados por la mitad, un poco de orégano y el queso rallado. Gratinamos unos cinco minutos, ponemos unas hojas de albahaca y listas para sorprender.
La clave de esta receta está en seguir las indicaciones muy al pie de la letra, así la base va a quedar tal cual deseamos: crujiente y dorada. ¡Que la disfruten!