El agua es un elemento básico para la vida y algunas zonas del planeta carecen de ella. De ahí la importancia de Aquaer Generator, una máquina creada por Enrique Veiga, frigorista gallego de 75 años y afincado en el pueblo sevillano de El Viso de Alcor, capaz de generar agua potable a partir de aire en cualquier lugar del planeta, incluso en las zonas desérticas más áridas.
El generador aprovecha la humedad absoluta del aire condensándola con el apoyo de una instalación frigorífica mediante intercambiadores. Los generadores de H2O son capaces de fabricar desde 50 a 5.000 litros de agua al día, dependiendo del modelo. Con el consumo energético equivalente al gasto medio de una lavadora, esta máquina produce agua con unas características similares a la de la lluvia.
Aquaer consiste en un circuito frigorífico que enfría una corriente de aire tomada del exterior hasta condensar buena parte de la humedad que contiene, generando agua. Después, será cuestión de mover más o menos aire para obtener la cantidad de agua deseada. El resultado son pequeñas gotas de agua que caen en un espacio a casi 30 Cº y una humedad media del 17%. Además, los filtros que incorpora permiten potabilizar el agua para ser almacenada en un depósito adecuado para el consumo.
Los generadores no presentan impacto medioambiental alguno: no contaminan, no producen gases anormales, ni gases o residuos contaminantes. Esta máquina está pensada para actuar en situaciones límite. El gobierno de Namibia ha encargado a la empresa sevillana Altecfrío, responsable de la máquina, un estudio de viabilidad para desplegar 500 unidades de Aquaer en el desierto del Kalahari, con el fin de erradicar la dificultad en el acceso al agua que actualmente tienen los pobladores de la zona.
Según UNICEF, hay 750 millones de personas en el mundo sin acceso al agua potable. La peor parte se la llevan los niños: cerca de 1.000 mueren al día en todo el planeta a causa de:enfermedades diarreicas asociadas con agua potable contaminada, saneamiento deficiente o malas prácticas de higiene. UNICEF también afirma que, en las zonas inseguras, recoger el agua conlleva ser víctimas de violencia y ataques. Se calcula que, solo en África, la gente camina 40.000 millones de horas todos los años para abastecerse de agua. Este invento es un paso más para luchar contra esta situación y da esperanza para un futuro más igualitario.