El vetusto palacio florentino acoge la exposición del título, comisariada por Cristina Acidini y Sergio Risaliti, organizada por el ayuntamiento de Florencia y en colaboración con la Fundación Casa Buonarroti. Mientras el proyecto y la dirección del montaje están a cargo del arquitecto Guido Ciompi.

El evento, presentado en una conferencia de prensa en el mismo Palacio Vecchio, en presencia de la Alcaldesa de Florencia, Sara Funaro, del consejero de Cultura, Giovanni Bettarini y de ambos comisarios, se hizo posible gracias a excepcionales préstamos de prestigiosas instituciones como las Galerías de los Uffizi, los Museos del Bargello, la Fundación de la Casa Buonarroti, la Colección Thyssen-Bornemisza así como las Galerías Nacionales de Arte Antiguo de Roma, entre otras sedes, llegando a formar un recorrido de más de cincuenta obras, entre esculturas, pinturas, dibujos, cartas autógrafas y vaciados en yeso escogidos para ilustrar la relación de Miguel Ángel Buonarroti con el poder, aportando su visión política y su determinación para mostrarse a la par con los potentes de la tierra.

“No ha habido artista que, como Miguel Ángel, haya tenido en su vida relaciones tan estrechas y continuas con los potentes de la tierra”, explica Risaliti, el mencionado comisario y director del Museo del Novecientos de Florencia, que concluye: “Sin embargo supo afrontar a sus clientes: papas, reyes, literatos y filósofos, príncipes y cardenales, valiéndose de su orgullo de ciudadano florentino y de la convicción de la suprema superioridad del arte”.

La estrella del contenido es el célebre busto de Bruto (el retrato ideal del tiranicida, un claro manifiesto político) extraordinariamente cedido por el Bargello, y por primera vez en la historia exhibido en el Palacio Vecchio, cuya colocación dentro del palacio del gobierno florentino se envuelve en un fortísimo significado político, explicando la confrontación entre el pensamiento político de Miguel Ángel y el poder medíceo.

El montaje en la sala Gigli pretende recrear la densa red de encuentros, confrontaciones y desencuentros del artista con el poder, dibujando una especie de constelación de retratos de hombres y mujeres ilustres: desde el retrato de Girolamo Savonarola, di Fray Bartolomeo, y de Pier Soderini, atribuído a Ridolfo del Ghirlandaio, a los de Leone X del Bugiardino y de Cosimo I con la armadura de Agnolo Bronzino, de Vittoria Colonna, del Cardenal Reginald Pole en conversación con Paolo III, y el de Leone X con los cardenales Giulio de’ Medici e Innocenzo Cibo, también de Bugirdini, todos alrededor del Retrato del artista, realizado por el amigo Giuliano Bugiardini, colgado en el centro de la gran pared como un “astro deslumbrante”.

Para representar los diversos contactos de Miguel Ángel con los potentes encontrados en su larga vida, se exponen otras importantes obras, entre las cuales un dibujo un Desnudo de espaldas, estudio para la Batalla de Cascina, cuatro dibujos de fortificaciones ejecutados por el artista en la época del asedio de Florencia al servicio de la República, y dos Dibujos para el proyecto del conjunto de San Lorenzo: uno para la fachada de la Basílica y otro para la Biblioteca Laurenziana, además de un dibujo para la Basílica de San Pedro, conservado en las Galerías de los Uffizi (proyecto que lo empleó a lo largo de muchos años -de 1546 a 1564- en un reto no siempre fácil con hasta cuatro papas, desde Paolo III hasta Pío IV).

Y no solo, para dar cuenta de las historias legendarias relativas a dos obras juveniles perdidas, del Fauno y del Amorino durmiente, se exhiben dos esculturas de mármol inéditas atribuíbles a escultores del siglo XVI, de colecciones privadas.

Muy sugestiva aparece la presentación de una galería de yesos, dedicada a Miguel Ángel, con calcos de algunas de sus mayores obras, todas vinculadas por ciertas razones a los contactos del artista con las máximas figuras de la época: un grande entre los grandes de la humanidad, del que no se acaba de descubrir todas sus facetas.

La imperdible exposición se completa con una publicación, comisariada por especialistas, centrada en Miguel Ángel y el poder.