The space in between profundiza en la compleja interacción entre el retorno y la pertenencia, capturando la esencia de navegar entre el pasado y el presente. Esta exposición explora la experiencia matizada de regresar a costas familiares después de un período de separación, donde el hogar es a la vez un santuario y un paisaje alterado por el tiempo.
En el corazón de esta exploración se encuentra la metáfora cordón plateado: un hilo luminoso que conecta nuestra alma con nuestro cuerpo, asegurando que incluso cuando atravesamos distancias espirituales o geográficas, permanezcamos atados a nuestra esencia y orígenes. Este cordón simboliza el vínculo duradero entre nuestro lugar de nacimiento y nuestro hogar elegido, un puente que nos mantiene en un estado continuo de conexión a pesar de la separación física.
A medida que atravesamos este espacio liminal, nos enfrentamos a la tensión agridulce de regresar a un lugar que alguna vez mantuvo nuestros apegos más profundos pero que ahora parece íntimo y distante. La noción de hogar se redefine, revelándose como un espacio que existe en perpetua transición. Aquí abrazamos la dualidad de la existencia: arraigada en el pasado, pero en perpetua evolución hacia el futuro.
Al igual que los fenómenos del entrelazamiento cuántico, donde las partículas permanecen irrevocablemente conectadas a través de grandes distancias, los lugares de nuestro nacimiento y nuestros hogares elegidos están unidos en un abrazo invisible, y su conexión trasciende la mera separación espacial.
The space in between nos invita a explorar cómo anclados y a la deriva, con nuestros corazones atrapados en el tirón perpetuo de la doble pertenencia. Esta exposición es una meditación sobre la belleza y la complejidad de existir en dos espacios a la vez: una contemplación de cómo nuestros recuerdos y aspiraciones dan forma al continuo de nuestras vidas, eternamente entrelazadas a través del tiempo y el espacio.