Mi Señor Jesucristo, Dios veraz,
¿de esta manera fue tu semblante?

(Dante Alighieri, La Divina Comedia)

Una reliquia olvidada o muy poco conocida de Jesús se encuentra en Francia; no de las rescatadas de la Catedral de Nuestra Señora de París, sino otra, que está en la Catedral de Saint Etienne en Cahors, en el interior de ese mismo país.

La mayoría de la gente conoce la existencia de la Sábana Santa y del Sudario mas no de la Cofia.

¿Qué es una reliquia?

La etimología de reliquia es bastante clara: restos. ¿De quién?: de un santo; restos corporales o de objetos relacionados directamente con él.

Las reliquias se clasifican en 3:

  • De primer grado. Son partes del cuerpo del santo.
  • De segundo grado. Son objetos que fueron usados por el santo.
  • De tercer grado. Son objetos que tuvieron contacto con una reliquia de primer grado.

Por lo mismo, fácilmente se les puede tomar como un amuleto: creer ciegamente que con su conjuro o con tocarlas se obtendrán mágicamente resultados favorables.

La Iglesia, por su parte, ha sido clara en cuanto a esa –la mayor de todas– y a otras desviaciones que no deben presentarse con las reliquias (como convertirlas en objeto de mercadeo); sin embargo, ha puntualizado su fundamento bíblico, tanto en Jesús mismo, como en sus apóstoles y en el profetismo: en todas partes.

O sea que las reliquias verdaderas (no las que mal llamamos reliquias sin serlo) tienen una base sagrada porque sagrada es la Biblia que les da justificación y contexto, porque sagrado es Jesús, o por los santos, que han obtenido esa condición después de un estudio exhaustivo.

Reliquias de Cristo

Puntualizando, aquí hablamos de imágenes llamadas “aquiropoietas”. Son aquellas que pertenecen a Cristo y que se consideran auténticas, pues las hay reconocidamente falsas. Unas y otras forman una cantidad casi abrumadora. A algunas no auténticas se mantuvo devoción (algo semejante a lo sucedido con los santos, que fueron retirados del santoral por no haber pruebas de su existencia real y sin embargo siguen a la vista, dando su nombre incluso a templos enteros).

La Sábana Santa –que se encuentra en Turín–, el Santo Sudario –que está en Oviedo– y la Santa Cofia –Cahors– forman parte de la mortaja de Jesús.

Además de ser las más estudiadas a través de los siglos incluido el presente, tienen una característica muy notoria: cada una de ellas apunta a la otra, son claramente complementarias entre sí.

La Santa Cofia, olvidada

La reliquia conocida como Santa Cofia es el lienzo con que se rodeó la cabeza exánime de Jesucristo para sujetar la mandíbula, de acuerdo con las costumbres de enterramiento. Lo que uno observa en ella es la tela y manchas de sangre.

El gran argumento a favor de su legitimidad fue confirmado apenas por una especialista, Curadora en Jefe Honoraria del Patrimonio de Francia, Isabelle Rooryck, quien encontró en el examen de la prenda lo que llamó asombrosas coincidencias. En una palabra, se trata de correspondencias exactas de las heridas del rostro y de la cabeza plasmadas en la Cofia con las heridas impresas en la Sábana Santa. Aquí se va de la Cofia a la Sábana, mientras que generalmente ha sido la Sábana al observarse científicamente la que legitima a Cofia y Sudario.

Un elemento que la experta no menciona es el de las tiras con los datos del sepultado, escritos en caracteres grandes, que según otro hallazgo reciente fueron puestos en torno a la cabeza para que los restos no se confundieran ya que no quedaban en el sepulcro familiar propio.

Entre lo mucho que se desprende del estudio de las telas usadas inmediatamente antes de la muerte y ya después hay una delgada línea entre esos hallazgos históricos y lo mítico, lo misterioso, metafórico o poético que dificulta saber las cosas bien a bien. Un ejemplo: el sudario doblado junto al lugar donde fue colocado el cuerpo de Jesús; es decir ¿por qué doblado?… pero esa es otra historia.

¿Algo nuevo en la multiestudiada Sábana Santa?