El Festival Internacional ‘San Lucido Experience 2023’, en su segunda edición (del 24 al 29 de julio), dirigido por Francesca Stocchi y Loredana Ruggieri, comisariado por Sophie Ravel, y patrocinado por la Oficina Cultural y Científica de la Embajada de España, se vale, como no podía ser de otra forma, del mejor arte, de las tradiciones y de la enogastronomía locales, arropado con los más auténticos rincones urbanos y con la intacta naturaleza circundante.
Así pues, en la costa cosentina, una semana de espectáculos, conciertos, cursos de especialidades y recorridos enogastronómicos y naturales, donde los visitantes son espectadores y al tiempo protagonistas, con la posibilidad de sumergirse en las diversas artes, así como en las aguas onduladas de su playa. Tras las clases de baile flamenco impartidas por dos maestros del mejor Flamenco durante las jornadas del Festival, ambos se suben al escenario para demostrar los resultados de su larga trayectoria artística, creando un extraordinario lenguaje de coordinación.
En el extenso programa reluce el espectáculo de Flamenco Baile a dos con la actuación de los célebres bailaores Olga Pericet y Marco Flores, acompañados de la voz profunda de la cantaora Mercedes Cortés y las notas vibrantes del guitarrista José Almarcha, en su única cita en Italia.
Todo un acontecimiento anual en la perla del Tirreno, que los residentes y veraneantes han sabido apreciar manifestando una total empatía con los artistas que han entregado algo más de su profesionalidad, volcándose con el alma, ese duende que en el Flamenco o se sabe, o no se sabe transmitir y que invade al público en lo más hondo. Es el primer contacto directo para conocerlo mejor, percibirlo con atención por medio de su baile, cante y toque. Y a propósito de toque de guitarra flamenca, no han faltado las clases por parte de Manuel Montero, de cajón por Francesco Perrotta y de baile a cargo de Loredana Ruggeri, Francesca Stocchi y Virginia Veltri.
Como en la pasada edición, el Flamenco ha acaparado una centralidad absoluta con las estrellas del firmamento actual, Olga Pericet y Marco flores, prestigiosos artífices de un baile virtuoso, creativo y respetuoso de la tradición, si bien abierto a inéditas exploraciones sin eclipsar la autenticidad en sus pasos, taconeos y movimientos corporales que nos revelan grandes pasiones. Y demostrando lo que el Flamenco concentra en su arte de actuar, no podían faltar lo esencial: la afirmada y potente voz de Mercedes Cortés y los rítmicos acordes de guitarra de José Almarcha.
Paralelamente, se han puesto en marcha los talleres relativos a música, canto, baile, dialecto y otros acentos lucitanos con Alessandro Sessa, vincenzo Cesario, Francesco de Luca, Marco Guglielmi, Giovanni Squilaccioti, así como los cursos de cerámica y de laúd por Diego Filippo. Una rica tradición orgullo de esta deliciosa localidad calabresa traducida en una inmersión total en su cultura ancestral y en sus ritos típicos de la costa del Tirreno cosentino.
En cuanto a la enogastronomía, se distingue el helado de almendra, creado por las manos hábiles de Renato Marchese de la Heladería La Mandorla, igualmente ha obtenido gran atención los cócteles de Francesca Coccimiglio del Vida Loca Café y las recetas del chef Agriarmonia y de Francesca Frangella, sin olvidar la colaboración de la Ais Calabria –Asociación Italiana Sumelleres- y el Calabria Wine Tour, los caldos de la región.
Por su parte, para adentrarse en el territorio nada mejor que introducirse en su ambiente natural El Camino Lucitano, una excursión propuesta por la Asociación Nature Lovers (Emociones en movimiento. Del cuerpo al Espíritu) en un sendero panorámico y atractivo, desde donde se divisa del mar a la montaña, para visitar la Ermita de Santa María del Monte Persano, y así recordar que San Lucido abarca hasta la sierra y territorio de Peregrinación y meditación.
Una gran fiesta clausuró este entrañable Festival, en el que se han volcado todas sus organizadoras, creadoras de un startup para un nuevo formato de desarrollo turístico sostenible en Italia y en el mundo, a partir del Festival en la encantadora localidad de San Lucido, en Calabria.
Y ahora manos a la obra para la próxima edición.