De hecho, la placentera localidad Abano Terme, en la provincia de Padua, se despierta del letargo al que se vio sometida por la epidemia del Covid y ahora, gracias a que su consejera de Cultura, Cristina Pollazzi, ha organizado un variado programa para disfrute de sus visitantes que, entre inmersión e inmersión en sus milagrosas aguas, puedan elegir en un abanico de citas culturales.
Como el AbanoDanza Festival del 29 de abril hasta el 25 de junio, una manifestación, que ya forma parte de la historia de la danza italiana por todo lo que ha representado durante años precedentes. La presente edición, bajo la dirección artística de Luciano Padovani, quiere convertirse en un punto de referencia para la danza contemporánea y de autor, nacional e internacional, manteniéndose fiel a la gran tradición de AbanoDanza.
La edición 2022 exalta la dinámica de algunos proyectos especiales que permiten poner en contacto «experimentos artísticos» con públicos combinados y con lugares e historia del territorio. Se trata de espacios inconsultos, impensados y perturbadores: el festival, denso de relevantes estrenos nacionales, no deja de experimentar en la danza de autor y en la dramaturgia de la danza. No faltan talleres, encuentros, visitas guiadas y diversas presentaciones, que completan el cartel de una manifestación sin ninguna intención de perder su propia función propulsiva de un espectáculo «teatral», que se alimenta de palpitante vida.
Por ejemplo, permanece el interés por las novedades de la escena italiana y abarca su mirada más allá de los códigos revelando la potencia comunicativa del tango o las elegantísimas evoluciones del cuerpo de la MMContemporary Dance Company, para encontrar la inagotable fuerza creativa de autores como Fabrizio Favale, Matteo Bittante o Leonardo Diana y las operaciones poéticas de Déjà Donné.
No por nada AbanoDanza es uno de los referentes del verano de la danza en Italia a lo largo de los años ha renovado la fisionomía artística, cómplice también la dirección de Bruno Francisci. Ahora retomamos el recorrido interrumpido hace unos años, relanzando el festival con una nueva idea. Nos hemos encontrado a afrontar la importante herencia artística de AbanoDanza, un festival de grandes números, con compañías invitadas italianas y extranjeras, reconocido además a nivel nacional entre las pocas iniciativas entonces activas. Hoy día la galopante difusión en el territorio italiano de reseñas y festivales nos ha llevado a pensar en un diverso proyecto: «necesario» y de acuerdo con las exigencias del territorio ya sea de la cultura en el sentido más amplio del término. Un festival que sepa interpretar los gustos del público. Nuestro festival resultará vital.
(director artístico de AbanoDanza, Luciano Padovani)
Por su lado, la consejera de la Cultura del Ayuntamiento de Abano Terme, Cristina Pollazzi, añade: «Uno de nuestros principales objetivos es pensar en un festival en continua evolución, capaz de crear sinergias, oportunidades, de entablar un contacto con el sistema productivo del territorio, incluir e involucrar a un público más heterogéneo. Capaz de convertirse en motor de una economía del territorio, bajo el perfil social, cultural y turístico».
En el cartel, el 19 de mayo, llegó la Compañía Naturalis Labor para interpretar Stabat/Night Wolves/Prélude en estreno nacional/coproducción del Festival. Un triple espectáculo que deleitó a los espectadores con las performances perfectamente sincronizadas por los sinuosos movimientos en un contexto totalmente natural como son los jardines de la histórica Villa Bassi.
Para el jueves 16 de junio, Artemis Danza sorprenderá con su El Barbero de Sevilla, que ha arrasado a nivel internacional; mientras el jueves 23 de junio, el Balletto Teatro de Turín, con su Beso de Agua y Anemoi_secondo studio deslumbrará con su estreno nacional/coproducción del Festival. Y, por si fuera poco, el 25 de junio, llega Come ti cucino el artista con el Ballet Civil en Paisajes de interior.
Además, Dance Around el título de una serie de encuentros, eventos y ahondamientos han tenido lugar varias mañanas en las salas de la Villa Bassi Rathgeb. Protagonistas los artistas, las compañías, los/as coreógrafos/as, que han ido presentando bajo forma de breves eventos, lecciones, conversaciones danzadas, sendos trabajos y sendas poéticas. Una total inmersión.
O como la exposición en el Museo de la misma Villa Bassi, dedicada a Robert Capa, Fotografías más allá de la guerra con una serie de disparos inéditos. Porque el trabajo de Robert Capa no se limitó exclusivamente a testimoniar acontecimientos dramáticos, sino que pasó a otras dimensiones al margen del sufrimiento humano.
Y a partir de esta consideración, se dio inicio a este proyecto expositivo que recoge sus fotos aún poco conocidas y que no tienen nada que ver con los conflictos bélicos.
Se trata de una exposición, como promete su título, para descubrir su obra fotográfica, lejos de la guerra y comprender mejor lo que Capa repetía continuamente: «Ama a la gente y házselo comprender» y «Si vuestras fotos no son suficientemente buenas, quiere decir que no habéis ido bastante cerca».
El 22 de octubre de 1913 en Budapest, nacía Endre Ernö Friedmann, más conocido como Robert Capa, el que se convertiría en una de las figuras más relevantes de la Fotografía del siglo XX. Está considerado el más célebre fotógrafo de guerra, documentando cinco diversos conflictos: la guerra civil española (1936-1939), la segunda guerra sino-japonesa (que siguió en 1938), la segunda guerra mundial (1941-1945), la guerra árabe-israelí (1948) y la primera guerra de Indochina (1954). Toda una narración de historia de la primera mitad del Novecientos.
La personal, aunque inicialmente programada hasta fin de junio, se prorrogará sine die.