Quiero invitarlos para que se me unan y nos convirtamos en inmigrantes en un país donde ninguno de nosotros conoce el idioma o las costumbres. No es un simple viaje; de hecho está lleno de peligros y de desafíos, como es la vida para cualquier inmigrante o refugiado. Pienso que juntos no sólo nos irá bien, sino que aprenderemos cosas que nunca hemos conocido. Por lo tanto, es también una aventura para el intrépido explorador dentro de cada uno de nosotros.
No estarás solo, así que no te asustes. Más bien trataré de servirte como tu guía. Es un mundo que, a lo largo de los años, he visitado muchas veces. He aprendido de esto lo suficiente para llenar un libro y regresar para contarlo. Te voy a presentar el mundo de los ciegos y, si confías en mí, nunca verás las cosas de la misma manera, porque lo que aprendemos sobre el ciego también va a iluminar la ceguera de los videntes.
Entre otros asuntos relacionados con este viaje está el hecho indiscutible de que los ciudadanos contemporáneos del planeta vivimos en un mundo cada vez más visual y voyeurístico, donde los ojos se han convertido en el sentido humano dominante a tal grado que, si no hubiera ocurrido, podría haber sido inimaginable. En esta actividad, nos basamos en las múltiples y cada vez más frecuentes prótesis que han superado con creces la pantalla televisiva del siglo pasado. Esta es la pantalla omnipresente de la computadora, transformándose en teléfonos inteligentes, gafas de Google y mucho otros dispositivos de visión extendida. Mientras se extiende la visión, también esta se reduce. En la medida que nos conectamos con otros continentes lejanos, dejamos atrás, con este fin, nuestras intimidades más preciadas.
También estoy interesada en los efectos psicológicos y neurológicos sobre lo que significa ser humano y cómo la ley evolutiva se verá afectada. ¿Las futuras generaciones desarrollarán enormes ojos u ojos que sólo verán a la distancia? ¿Los ojos humanos serán reemplazados por dispositivos? En este camino, vamos a considerar estos temas.
Gran parte de mi enfoque como psicóloga se ha basado en los muchos aspectos de género, etnia y lo que yo llamo racialización. La mía fue la generación que «inventó» no sólo la palabra, sino la especialidad del género. La palabra misma la tomamos de las lenguas romances; el campo de esta disciplina tenía que ser arado y sembrado, lo que también hicimos con entusiasmo.
Mi interés por estas cualidades humanas me llevó a preguntarme si estas también dependían de nuestros sentidos visuales y lo pensé tanto que finalmente encontré una manera de obtener algunas respuestas a esta pregunta. Me pregunté cuántas mujeres y hombres, que habían nacido ciegos desde su nacimiento, entenderían acerca de los complejos temas de género y de raza y cómo incluso aprenderían sobre ellos. La propia lengua a menudo equipara ver y conocer. Te invito a que intentes hablar español sin, durante unos días e incluso algunas horas, usar los verbos basados en la visión como tu primer paso en este nuevo mundo. Lo he hecho y no es nada fácil.
Quería averiguar si, en una sociedad sin visión, los mismos conceptos de género, raza o atracción sexual, serían iguales para todos. ¿Qué mejor lugar para comenzar este paradójico viaje turístico que con aquellos que nunca han tenido acceso a la visión? El proyecto tenía dos propósitos. El primero, fue descubrir lo que es ser ciego. El segundo era descubrir lo que es ser vidente, o lo que llegué a pensar como nuestra ceguera de todos los días.
Durante mucho tiempo se ha observado que la visión masculina domina en la mayoría de las culturas contemporáneas. La literatura, el cine y la política están incluidas en esta única perspectiva, haciéndola ciclópea. Sugiero que cada uno de ustedes mire una película o un programa de televisión, tratando de determinar de qué perspectiva se cuenta la historia. Esto se aplica igualmente a cualquier narrativa, incluyendo nuestros libros favoritos. ¿Cuál es la perspectiva que se te pide que adoptes? Estos son ejercicios muy útiles para empezar a ser conscientes de la visión de los videntes. La otra manera que descubrí para hacer esto fue pasar años con un número de personas ciegas y usar todas mis habilidades psicológicas para tratar de entender sus percepciones. Yo participé en la mayoría de las actividades diarias con ellos, incluyendo ir de compras, tomar paseos, ir a museos y a bibliotecas y eventualmente ser invitada a sus hogares.
Lo que quiero hacer en estos artículos es pedirte que, para llevarte a este nuevo mundo, tomes un viaje con mis ojos. Trataré de hacer mis observaciones tan transparentes como sea posible, para que me conozcan y conozcan a mis amigos ciegos. Tal vez llegues incluso a conocerte mucho mejor. Esta es mi esperanza y mi intención, así que ven conmigo para guiarte en este viaje especial que, en las próximas semanas, vamos a hacer juntos.