Si por algo se caracteriza la ciudad de Londres es, sin duda, por su versatilidad. La capital británica es un caleidoscopio al que se puede visitar de mil formas distintas. La última y, si cabe, más original, es a través de su historia canina. Un autobús turístico muy especial recorre estos días las calles de la ciudad del Támesis con esta intención. Propietarios y mascotas están invitados a experimentar un viaje por la capital británica con paradas en algunos de los puntos más insignes para dar a conocer esta parte de su historia.
La ruta en sí incluye lugares emblemáticos londinenses como Hyde Park y Green Park, pero con una perspectiva “perruna”. A los que se deciden a embarcar en este curioso tour se les facilita un folleto con un catálogo de bares y restaurantes donde el propietario y sus mascotas podrán recuperar fuerzas tras un día de intenso turismo.
El K9 Routemaster de Londres, como así se conoce a este autobús turístico, hace parada en siete puntos de interés con conexión entre los perros y la ciudad de Londres:
La primera parada es en los Jardines de Victoria Tower, situados junto a las Casas del Parlamento. Poca gente conoce que estos albergan la exposición anual de Westminster “Dog of the Year”, donde diputados/as de toda Inglaterra traen a sus perros a la capital para competir por el preciado premio. La primera competición data de 1992 y en los últimos años con una dominación perruna conservadora. Los “tories” han ganando ocho de las últimas nueve competiciones hasta 2016.
Otra parada es en las Casas del Parlamento, donde se han aprobado numerosas leyes relacionadas con los perros. En la actualidad, 24 leyes del Parlamento se refieren solo a los perros y otros 11 son relativas a los animales en general. La más reciente normativa en llegar a buen término ha sido la legislación sobre microchips en canes, de 2016. Esta reconoce, como se ha hecho en otros países, que todos los perros en Inglaterra, Escocia y Gales están obligados a llevar un microchip con sus datos registrados.
El Palacio de Buckingham. En esta parada se hace mención especial a los Pembroke Galés Corgis, famosos por ser la raza preferida de la reina. Isabel II ha poseído más de 30 durante su reinado y en la actualidad tiene uno llamado Willow. Tres de sus Corgis hicieron una aparición cuando James Bond (el actor Daniel Craig) llegó al Palacio de Buckingham para escoltar a su graciosa majestad a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Durante la parada en Hyde Park se hace mención a Enrique VIII, cuyas mascotas favoritas eran sus perros. El monarca adquirió Hyde Park de los monjes de la Abadía de Westminster en 1536, y a menudo se le podía ver cazar ciervos allí. Durante su reinado, poseía beagles, spaniels y galgos. Hyde Park es también el hogar de un cementerio de mascotas secreto, iniciado en 1881 por Sr. Winbridge, un portero en Victoria Lodge.
El Palacio y los jardines de Kensington. Residencia oficial del duque y de la duquesa de Cambridge. Kate Middleton y Guillermo son dueños de un perro, un cocker spaniel negro llamado Lupo. La duquesa desvelaba el nombre del perro en una visita a una escuela primaria en Oxford en 2014. Antes de eso, el apelativo del can mas aristócrata y “posh” era un secreto casi de Estado. El nombre Lupo significa 'lobo' en italiano.
El Kennel Club. El más antiguo y reconocido club de perros del mundo. Fue creado originalmente por Sewallis E. Shirley en 1859, frustrado porque no existían reglas consistentes para las exposiciones caninas. Ahora, el club también actúa como un grupo de lobby o presión para defender los derechos de los perros en el Reino Unido. El Kennel Club alberga la mayor colección de arte de perro.
La ultima parada se reserva al numero 10 de Downing Street. Los perros ministeriales que han vivido en 10 y 11 Downing Street incluyen el caniche de Winston Churchill, Rufus, el del primer ministro de la posguerra Clement Attlee, Ting, o el perro del ex ministro de Exteriores George Osbourne, Lola.