Los tiempos cambian y, como consecuencia, la forma de comunicarse con el consumidor también. Nos encontramos inmersos en una nueva era de la comunicación, un nuevo paradigma en el que las marcas han adoptado una forma de comunicación innovadora con sus actuales y potenciales clientes.
En esta nueva relación comercial, el consumidor ha adoptado un papel de actor principal en el contexto en que las marcas tratan de venderle el mayor número de productos o servicios posible. Y en consecuencia, el protagonista de esta nueva situación ha traído consigo sus propios canales de comunicación: las redes sociales como altavoz potente.
El sector de la moda y el mundo de las influencers
En el sector de la moda también se ha extendido este paradigma de comunicación. Los consumidores se comportan como auténticos líderes de opinión e interaccionan con el resto de usuarios, con recomendaciones positivas o negativas según su propia experiencia de compra. El flujo de comunicación es constante y además se introduce el componente de la bidireccionalidad, donde los consumidores preguntan a las marcas acerca de sus dudas e inquietudes y estas responden.
En este nuevo contexto que se presenta entra en juego otro actor principal: los influencers de la moda. Desde Bloggers o tuiteros a instagramers o youtubers, cualquier movimiento que estos realizan en cualquiera de los perfiles de sus redes sociales es seguido por millones de personas y las marcas son muy conscientes de ello.
Firmas de moda de importante renombre a nivel nacional e internacional como Burberry, Loewe, Calvin Klein o Tommy Hilfiger han llevado a cabo importantes campañas con influencers españolas tales como Lovely Pepa, Gala González o Collage Vintage, con unos resultados absolutamente extraordinarios, puesto que todo lo que “tocan” estas líderes de opinión se convierte en oro. Desde el lanzamiento de una nueva colección o un bolso icónico, comunicar su presencia en las principales pasarelas de la moda en París o Milán hasta hacer público un evento especial, cualquiera de estas it girl pueden convertir un bolso o una chaqueta en líderes de venta y agotar las existencias en pocas horas o convertir cualquier evento de marca en un acontecimiento popular y multitudinario.
Estamos asistiendo a una nueva relación entre marcas y consumidores, donde las reglas del juego han cambiado considerablemente y el consumidor se ha convertido en centro de todas las miradas y responsable de la reputación de marca.