Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura.
(Jorge Luis Borges, La casa de Asterión)
Su monumental obra literaria se mantiene universal, incólume y magistral independientemente de sus ideas filosóficas y políticas.
El escritor argentino Jorge Luis Borges nació en Buenos Aires el 24 de agosto de 1899. Su padre fue el psicólogo de ideas anarquistas Jorge Guillermo Borges y su madre la señora muy católica Leonor Acevedo Suárez. En el seno de su familia de ascendencia inglesa y española aprendió sus dos primeros idiomas.
En 1914 se traslada a Europa con su familia para residir en Ginebra, Suiza, donde cursa el bachillerato en el Liceo Jean Calvin y aprende francés y alemán. Luego viaja con su familia por Barcelona, Madrid, Sevilla y Palma de Mallorca, y el joven Borges se adhiere al movimiento ultraísta y adopta ideas anarquistas que le acompañaron toda su vida.
En 1921 ya está de regreso a Buenos Aires con su familia y redacta el Manifiesto ultraísta. Publica la Revista Plural Prisma y más tarde la revista Proa con su admirado Macedonio Fernández.
En 1923 publica su primer libro, Fervor de Buenos Aires y ya en 1925 Luna de enfrente. Así empieza una larga carrera literaria en la que publica, poemarios y ensayos, edita revistas literarias, publica en periódicos y empieza a obtener algunos modestos premios.
Posteriormente, hacia el año 1931, inicia sus colaboraciones con la revista Sur fundada y dirigida por Victoria Ocampo. En 1935 publica su libro de cuentos Historia Universal de la Infamia y el año siguiente su colección de ensayos titulado Historia de la Eternidad.
En 1938 muere su padre.
En 1941 publica El Jardín de senderos que se bifurcan que le merece el Segundo Lugar del Premio Nacional de Literatura. Entonces la revista Sur publica un número especial sobre Borges en desagravio por no habérsele otorgado el primer lugar.
En 1944 publica Ficciones que incluye “El jardín de senderos que se bifurcan” y “Artificios”. La obra es distinguida con el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores.
En 1946 por su oposición al gobierno de Juan Domingo Perón la Municipalidad lo traslada desde Bibliotecario de la Biblioteca Municipal a inspector de pollos y gallinas en un mercado de la ciudad. Borges renuncia al cargo. Ese incidente le hiere profundamente y le acompañará durante el resto de su vida. Borges tenía 47 años de edad.
En 1949 publica El Aleph, una colección de cuentos.
Según algunos críticos los textos publicados por Borges en la década del cuarenta, sobre todo las Ficciones y el Aleph, constituyen los aportes más originales del escritor argentino a la historia de la literatura. Representan una síntesis de cuento, ensayo y poesía y el inicio de la ficción conceptual. En Borges el límite entre el ensayo y la ficción es imposible de precisar.
En 1950 Borges fue elegido Presidente de la Sociedad argentina de Escritores y en 1955 es designado Director de la Biblioteca Nacional de Argentina. Sigue escribiendo y publicando mucho, a veces en colaboración con Adolfo Bioy Casares, Silvina Ocampo, María Esther Vázquez, Esther Zemborain y Silvina Bullrich.
En 1956 es nombrado profesor de literatura inglesa en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, aún sin contar con algún título que lo acreditara para tal función. La formación autodidáctica del argentino superaba con razón cualquier obstáculo de titulación académica.
En 1960 publica El Hacedor, colección de cuentos y de poemas.
Al año siguiente es distinguido junto con el irlandés Samuel Beckett con el Premio Formentor, otorgado por el Congreso Internacional de Editores. Dicho premio constituyó la puerta que se abrió para su consagración internacional. Hasta entonces Borges era un escritor apenas conocido en Argentina y luego se convirtió en un personaje de resonancia universal.
Un año después, la Academia Argentina de Letras le reconoce como uno de sus miembros y empieza una lluvia de Doctorados Honoris Causa, de distinciones y honores en el ámbito mundial. Borges tampoco fue profeta en su propia tierra.
Borges sigue publicando y ofreciendo conferencias en Argentina y en el exterior. Fueron célebres y muy aplaudidas sus conferencias sobre el budismo, la Divida Comedia, el Ulises de Joyce, la cábala, el tango, la poesía gauchesca… Publica Elogio de la Sombra, el Oro de los tigres, entre otros.
En 1967 se casa con Elsa Astete Millán, de la que se divorcia tres años después, mismo año en que publica su Autobiografía. En 1971 recibe el Premio Jerusalén en Israel.
En 1973, instalado el nuevo gobierno peronista, se le concede la jubilación. Entonces deja la dirección de su querida Biblioteca Nacional. Un año después, la Editorial Emecé publica sus Obras Completas.
En 1975 fallece su madre. En ese mismo año, su alumna de literatura anglosajona María Kodama le acompaña por primera vez en un viaje a los Estados Unidos. En 1978 escribe en colaboración con ella la Breve Antología Anglosajona.
En 1980 recibe el Premio Cervantes en España, compartido con el poeta español Gerardo Diego. Tres años después recibe en el mismo país la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio y es distinguido como Caballero de la Legión de Honor de Francia.
Viaja mucho con María Kodama, que le acompaña a recibir los Doctorados Honorarios en las universidades de La Sorbona, Harvard, Oxford, Columbia, Chile, Roma, Tokio, entre muchas otras. En 1986 contrae matrimonio con ella y viaja a Italia donde recibe nuevos honores y luego se traslada a su añorada ciudad de Ginebra, Suiza, para recordar sus tiempos de adolescencia.
Llama por teléfono a algunos de sus amigos en Buenos Aires y les anuncia que ya no volverá a la Argentina. Fue como una despedida. Finalmente, padece de un cáncer terminal que le llevará a la muerte el 14 de junio de 1986 en Ginebra, Suiza. Allí eligió descansar.
Entre su vasta obra me encantaron desde luego sus Ficciones, que leí en la biblioteca de mi padre. Especialmente inolvidables “Tlon”, “Uqbar”, “Orbis Tertius” y la “Biblioteca de Babel”. En El Aleph me pareció muy poética y autobiográfica la “Casa de Asterión”. El “Examen de la obra de Herbert Quain” es la confesión de un plagio (ficticio). Mientras que “Tres versiones de Judas” se podría clasificar como teología-ficción. Entre sus ensayos me impresionó mucho el de Emanuel Swedenborg. Y entre sus poemas me gustó especialmente el que dedicó a Spinoza.
El filósofo favorito y más citado por Borges fue el alemán Arthur Schopenhauer, quién representó un puente de la filosofía occidental con las filosofías orientales tales como el hinduismo, el taoísmo y el budismo. A Borges le interesaron las filosofías, las religiones e incluso las teologías como creaciones de la cultura y de la poesía. Para complacer a su madre rezaba el Padre Nuestro en español, en inglés, en francés y en alemán.
El tema de las ideas políticas de Borges ameritaría un artículo exclusivo. Sin embargo, fue muy evidente que a lo largo de su vida se expresó una actitud muy crítica respecto al peronismo y una tendencia a favorecer un mínimo de estado y un máximo de individuo.
Es importante recordar que Borges fue sobre todo un poeta y un creador literario. No fue ni un politólogo, ni un filósofo político y en ciertos temas se reveló hasta contradictorio.
Pero una cierta actitud propia de un libre pensador, de un agnóstico y de un cierto anarquismo individualista y pacífico le acompañó durante toda su vida:
Soy anarquista. Siempre he creído fervorosamente en el anarquismo. Y en esto sigo las ideas de mi padre. Es decir, estoy contra los gobiernos, contra los estados, y más aún cuando son dictaduras…
Uno de los géneros que más cultivó fue la atención de entrevistas a medios de comunicación que el escritor convertía en trincheras y en armas de provocación hacia sus adversarios.
Tuvo varias patrias: Argentina, Uruguay, Suiza, Inglaterra, entre otras.
Fue un oponente de los totalitarismos políticos y religiosos, sobre todo del nazismo, del fascismo y del comunismo. Su gobierno predilecto era la democracia al estilo suizo. Allí eligió morir y empezar su Historia de la eternidad.
Borges vino a engrosar la lista de los grandes escritores del siglo XX que no fueron reconocidos con el Premio Nobel de Literatura. En dicha lista le hacen digna compañía Franz Kafka, Marcel Proust, James Joyce y León Tolstoi, entre otros.
Bibliografía
Borges esencial. Edición conmemorativa. Real Academia Española. Asociación de Academias de la Lengua Española. Barcelona, España, diciembre de 2023.
Jorge Luis Borges. Ficciones. Alianza Emecé. Madrid, España, 1971.
Jorge Luis Borges. El Aleph. Alianza Editorial. Biblioteca Borges. Madrid, España, 2000.
Martín Krause. “La filosofía política de Jorge Luis Borges”. La Ilustración Liberal, número 12. Madrid, España.