- La nada contiene al todo.
- Negativo y positivo se unen a través de vibración.
- Cuando la dualidad crea un tercer aspecto aparece la vibración alta, media y baja.
- La vibración se multiplica dando lugar a la energía.
- Energía que genera la divinidad.
Divinidad –Dyew– Luz del día.
Dios es aquello que da luz.
El primer nacimiento es la chispa divina, se dio a luz la idea, la idea dio luz, la luz dio energía, la energía provocó magnetismo y ese magnetismo generó la materia.
El universo es una onda constante y eterna en la cual la esencia se expresa y experimenta una frecuencia positiva (nacer) y una frecuencia negativa (morir).
Nada muere y nada nace, solo se transforma, danzando cual océano en un sinfín de olas rompiendo contra las costas, un oleaje que no cesará jamás.
A través de nuestras vidas nosotros avanzamos por expansión y conducción eléctrica, la consciencia en la muerte no se concentra en el alma, se expande en el alma.
Alma es movimiento de energía, sólo debemos reconocer y aceptar la transformación asumiendo por coherencia que morir es necesario.
El espíritu se permite registrar la energía del alma mediante la experiencia del cuerpo.
Nacer es un viaje de experiencia que el espíritu diseña, el espíritu no busca iluminarse porque ya está iluminado, así que busca experimentar esa luz para reconocerse y crear algo nuevo.
Digamos que un espíritu eterno decidió limitarse y morir para ser lo que somos hoy.
El momento de nuestro nacimiento determina el primer pulso por el cual nos lanzamos a la vida.
Tiene gran importancia entender y recordar el momento en el que nacemos.
¿Recuerdas cómo naciste?
¿Arrastras algún sentir desde aquel día?
¿Fue un parto difícil?
¿Fuiste prematuro?
El contexto inicial influye directamente en nuestras actitudes inconscientes.
Expresividad significa la cualidad de salir de la presión.
Hay dos conceptos que están ligados directamente a la expresividad y son la cultura (cosechar) y la moral (habitar).
La expresión oral permitió que la información descendiera de una persona a otra creando una tradición.
Y gracias a la cosecha se conformó un hábitat donde vivir con una cultura.
Vivimos nuestra cultura a través de la moral y no a través la consciencia, esto es uno de los mayores causantes del caos terrestre.
Aquellas personas que se sentían diferente no expresaban nada en absoluto por miedo a no ser aceptado o expulsado por su familia.
Hasta el día de hoy seguimos arrastrando ese miedo inconsciente ya que antiguamente mostrar tus emociones era símbolo de debilidad, nuestras células aún conservan esa información y nosotros debemos hacer un gran esfuerzo por comunicarnos con nitidez y seguridad.
El teatro es una de las expresiones artísticas visibles y podemos observar cómo se utilizó para expresar cultura y mensajes conscientes hacia el pueblo ya que era un espacio libre y sin censura.
Nadia juzgaría porque era teatro.
La acción artística es un movimiento que ordena los humores (emociones), las personas encargadas de expresar la acción bajo presión son los actores y las actrices, son personas que canalizan la represión de la cultura y la encarnan para poder ver lo que culturalmente no se acepta con naturalidad.
Un ejemplo sería cuando se reían del rey o bromeaban con los dioses.
A lo largo de la historia la actuación siempre fue una forma de materializar los conflictos que callaba el mundo internamente.
Hace veinte años todo el mundo quería adoptar el personaje de héroe, hoy en día muchas personas se identifican con el personaje de villano, esto es resultado de que el mundo desconfía de los sistemas sociales, el pueblo actual honra más al que logra vencer al sistema que aquel que lo defiende.
Actuar es nacer y permitir al cuerpo vivir la emoción reprimida, liberar la tensión, el cerebro y el cuerpo sentirán que fue una situación real y por lo tanto registrarán un gran aprendizaje.
No se reprima usted pues Dios no tiene moral.
Pienso, siento y acciono.
«Bienvenidos a la vida, el camino a la muerte».