Sumeria es considerada la primera civilización urbana de la humanidad. Es también la primera cultura que introduce la escritura. En Sumeria la humanidad transitó por primera vez desde la prehistoria hasta la historia escrita y la civilización.
La civilización sumeria se desarrolló entre el año 4000 a. C. y el año 1750 a. C. en el sur de Mesopotamia, junto al Golfo Pérsico, en el valle entre los ríos Tigris y Éufrates, actualmente Irak y Kuwait. Fue una sociedad muy jerárquica y estratificada.
Algunos analistas califican al gobierno sumerio de teocrático. A la cabeza se encontraban reyes rodeados de una élite de sacerdotes, militares, aristócratas y altos funcionarios. El sistema era dinástico y de monarquías hereditarias profundamente religiosas. El poder y el gobierno se concentraba en los palacios y templos y se consideraba que el rey había sido colocado en el poder por el dios protector de la ciudad. La mayoría de la población era campesina, viviendo y trabajando en un sistema de propiedad privada, pero sujeta al pago de tributos. Una parte de la población vivía en la esclavitud. Otros grupos sociales eran los escribas y los mercaderes.
Los sumerios fundaron las primeras ciudades, tales como Uruk, Ur, Kish, Lagash, entre otras. Eran verdaderas ciudades Estado. Cada ciudad tenía su dios protector.
La religión era politeísta, con una enorme variedad de divinidades de la tierra, del agua, del viento, de la luna, del sol, del cielo. Muy importante era la diosa Inanna, diosa del amor y la fertilidad.
En cierto momento de su historia el rey Lugal-Zagesi logró un Estado unificado o imperio que abarcaba la mayoría de las ciudades sumerias. Pero la mayor parte de la historia sumeria se caracterizó por la fragmentación política, la lucha por el poder político y las constantes guerras entre reinos, ciudades Estado y dinastías.
Recientemente, las investigaciones arqueológicas han conducido a la hipótesis de que en cierto momento de la historia sumeria existió algo así como un parlamento bicameral, lo cual significaría que Sumeria fuera, tal vez, la cuna de la democracia. Pero este es un tema que no ha sido confirmado por lo que prefiero dejarlo planteado como una simple hipótesis de trabajo.
Los sumerios tuvieron una economía de producción agrícola y ganadera que practicaba el comercio exterior entre las ciudades Estado y contemplaba el cobro de tributos. El comercio empezó con un sistema de trueque y luego evolucionó hacia la utilización de monedas. En cada ciudad había por lo menos un mercado donde concurrían los mercaderes.
Contaron con grandes obras hidráulicas y sistemas de regadíos complejos con grandes canales.
Los sumerios se llamaban a sí mismos «las gentes de cabeza negra» y dejaron un gran legado a la historia de la humanidad. Introdujeron el calendario y conocían la astronomía.
A ellos se debe la invención de la rueda alrededor del año 3500 a. C. y de la escritura cuneiforme en torno al año 3300 a. C. Fueron entonces los primeros escritores de la historia humana. Su idioma era el acadio.
Son también ellos los primeros creadores de leyes. Hacia el año 1790 a. C. el rey de Babilonia mandó a redactar sus leyes por escrito en un texto que ahora se conoce como el Código de Hammurabi. Está constituido por 282 leyes sobre las más variadas materias tales como los robos, los homicidios, la esclavitud, el matrimonio y las controversias comerciales. Dicho código se basaba en la Ley del Talión: «Ojo por ojo y diente por diente». Sin embargo, tres siglos antes del Código de Hamurabi escribieron el Código de Ur-Nammu.
También escribieron uno de los primeros textos de poesía de la historia: el poema de Gilgamesh, el rey de Uruk, con el primer relato sobre el diluvio universal. Es probable que ese texto haya sido elaborado por los escribas del rey que cumplían un papel relevante dentro de su cultura.
Según los sumerios, en torno al año 3000 a. C. los dioses habían enviado un gigantesco diluvio a la tierra. Después del diluvio el poder se fue secularizando y pasando del sistema de reyes-sacerdotes al de reyes-guerreros. De manera que el relato del diluvio universal contenido en el Génesis de la Biblia tiene un claro antecedente en la civilización sumeria. Asimismo, el relato bíblico sobre la Torre de Babel parece ser una historia de inspiración sumeria.
Finalmente, para ampliar los conocimientos sobre este tema recomiendo la lectura del libro La historia comienza en Sumer del autor Samuel Noah Kramer.