El verdadero oro del Egipto antiguo es su escritura. Su riqueza mayor: los jeroglíficos que desafiaron el tiempo para contarnos por sí mismos quienes eran los dioses y qué hay detrás de sus mitos: las lógicas sociales. En el libro del egiptólogo e historiador argentino Dr. Marcelo Campagno: Una lectura de la contienda entre Horus y Seth y de La disputa de Verdad y Mentira se nos ofrece una nueva posibilidad de interpretación del pasado: de la sociedad en la que fueron escritos La contienda y La disputa, en el bicentenario del desciframiento de la piedra Roseta por Champollion.
Desaparecidos ya sus cultos, ¿qué es lo que queda de esa gran cultura alimentada por las crecidas del Nilo? Aparentemente solo los sorprendentes descubrimientos realizados por los equipos arqueológicos -entre ellos los papiros y las rocas de sus monumentos funerarios. Pero es en su literatura, a menudo olvidada, donde se centra una parte de las respuestas.
La contienda entre Horus y Seth es el texto fundamentalmente analizado, y no es solo importante para los estudiosos del mundo egipcio; también para los que comúnmente leemos las noticias con acentos «exóticos» de una prensa ávida por devorar el fénix de la mañana que pronto se olvida, o el mito del halcón volador que renueva la esperanza de una resurrección.
El autor es Doctor en Historia por la Universidad de Buenos Aires, se desempeña como profesor titular regular de Historia Antigua I (Oriente) en esa universidad y como docente del Máster en Egiptología de la Universidad Autónoma de Barcelona. Entre sus múltiples publicaciones a lo largo de treinta años, este latinoamericano que ha unido a la historia las ciencias sociales, con una gran tradición en su país, ha escrito De los jefes-parientes a los reyes-dioses (2002), El origen de los primeros Estados (2007), Pierre Clastres y las sociedades antiguas (2014), y las dos que mencionamos aquí.
Una nueva lectura del relato mitológico sintetiza el mundo religioso, literario y social de un periodo de la historia de Egipto, que hay que reconstruir a partir de las fuentes conservadas, en monumentos, sitios de enterramientos y a través de las fuentes escritas: porque aquel creativo pueblo, más preocupado como lo definió Frankfort por la permanencia de sus valores culturales que por las individualidades, permaneció fiel hasta el final a una concepción del mundo que para la cultura occidental es casi indescifrable, y que hace aún más loables los esfuerzos interpretativos modernos de sus especialistas. Entender la sociedad es el aporte de esta nueva interpretación de La contienda, una revisión de los aportes de los estudios egiptológicos precedentes que añade este factor a la exégesis. ¿Qué hay detrás de la creación literaria, de los elementos compositivos, de la narración popular o culta, de los recursos del lenguaje, del momento en que fue escrito, o contexto, y de la manera de percibir el tiempo mitológico y el suceso? Aquí introduce el análisis de las prácticas sociales y las lógicas sociales que mueven tanto a los destinos individuales como a los grupos humanos más amplios.
Horus, dios con distintas manifestaciones, puede aparecer con diversos nombres y asociado a otras deidades. Como explica el autor, en la mitología egipcia representa al heredero al trono de Osiris, que ha sido despojado por su tío Seth, que entre otros atributos es dios de la fuerza, y desea recuperar lo que considera su derecho, el de la primogenitura. Todo en una trama de engaños y juegos de palabras muy pensada, pero que incita a pensar en el carácter de la monarquía egipcia y su sistema de sucesión. Más allá de la trama propiamente religiosa en la que están envueltos sus protagonistas, el Dr. Campagno dedica un cuidadoso estudio a aspectos como el mito y su relación con la literatura, la egiptología y la asunción de distintas tradiciones historiográficas, la antropología y sus aportes acerca del parentesco, que aquí son relevantes para una lectura de este antiguo relato.
De este modo, el relato de La contienda entre Horus y Seth constituye una de las versiones más ricas del conflicto entre estos dioses tan centrales para la religión egipcia y ha dado pie a múltiples interpretaciones, desde las más variadas posiciones teóricas. ¿Cuándo fue escrita esta versión? ¿Con qué propósitos? Respecto de esto último, será preferible aguardar a la segunda parte de este libro pues, como veremos, hay opiniones de todo tipo (Campagno, 2022, p.35).
Por eso el libro cuenta cómo ha cambiado la recepción del relato dado a conocer por un papiro de los tiempos de Ramsés V –de la Dinastía XX (hacia mediados del siglo XII a.C.)– que es conocido como papiro Chester Beatty I, y forma parte de un conjunto de papiros escritos en hierático, reunidos en la Colección Chester Beatty (2022, p.35). Conservado en Dublín, Irlanda, fue publicado por Gardiner en 1931, y el autor ofrece su versión en español; así como la del relato más corto La disputa de verdad y mentira (papiro Chester Beatty II, preservado en Londres) para estudiar este momento de la historia social de Egipto que ya contaba con más de dos mil años de gobierno estatal.
Respecto al autor de La contienda el propio autor nos ha comentado que:
El Chester Beatty I está en Dublín, Irlanda y no en Inglaterra (donde se encuentra la mayor parte de esa colección). El escriba Qenherkhepeshef es mencionado en esa colección de papiros, pero es difícil de saber si él escribió, recolectó, o incluso si posteriores manos reunieron esos papiros. Está claro que pertenecían a una familia de escribas, de Deir el-Medina (la aldea de trabajadores de las tumbas reales del Reino Nuevo).
(Dr. Marcelo Campagno, egiptólogo e historiador argentino)
Alternando entre etapas de estabilidad con un poder centralizado que controlaba desde el culto hasta el comercio, vida y vida más allá de ella misma, por medio de las figuras de sus faraones, que eran la encarnación del dios Horus, el sucesor del padre asesinado a manos de su hermano Seth y destinado a reinar en el otro mundo; y momentos donde la estabilidad se rompe y que han sido llamados «períodos intermedios».
Si las sociedades más antiguas del valle del Nilo estuvieron organizadas en comunidades, objeto de estudio de la antropología, organizadas alrededor de lo que el investigador argentino llama la «lógica del parentesco», esta no desaparece cuando surge la lógica del Estado en el antiguo Egipto. En el caso del cuento las contradicciones en los comportamientos de los dioses pueden relacionarse a la convivencia de esas dos grandes lógicas de organización social.
Es que, en efecto, la lógica del parentesco continúa dentro del mundo dominado por la lógica estatal: este es uno de los aportes en la investigación del autor. Lo que no es ni mucho menos un proceso único en Egipto: en muchas sociedades latinoamericanas, e incluso en la propia España llevada a la literatura y a la escena, por ejemplo, por García Lorca, que describe cómo en pleno siglo veinte las familias tomaban decisiones que podían afectar a los entornos comunitarios.
Por eso incluyo el comentario que me hizo el autor cuando leyó las notas preliminares para esta reseña:
No hablaría del parentesco/Estado (predinástico/dinástico) en términos de dos sociedades, porque confunde. Se trata de lógicas sociales. La del parentesco precede a la estatal, pero luego convive con ella. La del parentesco es dominante en las aldeas tanto anteriores como posteriores al surgimiento de la lógica estatal. Y en tiempos estatales, la propia élite estatal se organiza internamente, en buena medida, a través de la lógica del parentesco. Yo creo que su presencia en este texto corresponde o refleja esa presencia a nivel social.
(Dr. Marcelo Campagno, egiptólogo e historiador argentino)
Volviendo al texto, recomendamos que sea leído atentamente: por ejemplo, una nota en la página 99 aclara que no es que en esta sociedad nada se reconozca como histórico, sino que «si es visto como relevante, tal hecho será proyectado al tiempo mítico». Es ese tiempo mítico el que, según indica el texto, contiene el conflicto subyacente por la legitimación de la dinastía y que está detrás de los factores que motivaron la escritura del relato de La contienda, en el que los antagonistas son los dioses, identificados con los faraones.
Como una invitación a leer y admirar la paciente laboriosidad de su autor para adentrarse en el mundo de la extraordinaria civilización que floreció por su constancia e imaginación creadora en el Nilo, cierro este artículo con la secreta esperanza de que usted lector salga a recorrer las librerías en pos del conocimiento y encuentre a los eternos contendientes Horus y Seth para preguntarles sus propias inquietudes.
Referencias
Baines, J. (2007). Visual and written culture in ancient Egypt. Oxford University Press.
Campagno, M. (2018). Lógicas sociales en el Antiguo Egipto Diez estudios. Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires.
(2022). Una lectura de La contienda entre Horus y Seth y de La disputa de Verdad y Mentira (2a ed. Mito Editorial).
Frankfort, H. (2000). Ancient Egyptian Religion : An interpretation. Dover Publications.