Arte del mar explora el intercambio artístico ocurrido a orillas del mar Caribe antes del siglo XVI entre las civilizaciones taínas de las Antillas y sus poderosos pares continentales. Recientes investigaciones arqueológicas, etnohistóricas y de la historia del arte han profundizado la comprensión actual de las concepciones indígenas de conocimiento ritual, actos ceremoniales y poder político en el Caribe.
Los artistas en la región—que incluye el archipiélago de las Antillas y partes de Colombia, Panamá, Costa Rica y Honduras— buscaron expresar la marcada fuerza perteneciente a sus deidades y antepasados, conocida por los taínos como zemí (o cemí), presente en el medio ambiente y crucial para la fundación de las comunidades. Objetos de arte, tales como pendientes, que eran usados por los líderes durante ceremonias, fueron creados con materiales de lujo importados y comparten una gramática formal, íntimamente vinculada con narrativas mitológicas.
Las obras de arte en la muestra, en gran parte escogidas de la colección del Museo Met, celebran las tradiciones ancestrales de la región. Una pintura del siglo veinte por un artista afro-caribeño explora su perdurable legado.