Pinturas oníricas surrealistas de Sawool Kim fusionan reliquias culturales con la flora, la fauna y los objetos cotidianos. Su último cuerpo de trabajo explora la identidad transcultural a través de la metáfora visual de injerto botánico, una técnica hortícola mediante el cual el brote de una planta se une a las acciones de otra para crear nuevos, el crecimiento híbrido. Al igual que el injerto, la experiencia transcultural puede ser visto como un proceso de hibridación - como contacto cultural que genera nuevas formas y significados culturales.
El interés de Kim en la identidad transcultural es en parte un reflejo de su propia experiencia; nacido en Corea del Sur, ha vivido y trabajado en Boston desde 2013, y se graduó del programa de la AM en la Escuela del Museo de Bellas Artes en 2016. Sus imágenes fantásticas menudo nacen de los sueños lúcidos y meditaciones visuales en que los objetos se revelan en de una manera no muy diferente de una corriente de la narrativa conciencia. En el registro de estos sueños y meditaciones, Kim crea un nuevo “diccionario visual”, donde los objetos aparentemente no relacionados son reclasificados como pertenecientes juntos. Las imágenes resultantes no sólo tienen resonancia personal para Kim, sino también acceder a una mayor inconsciente colectivo a través de la compleja utilización de diversos, pero imágenes reconocibles.
Kim representa la hibridación transcultural como un injerto visual de las imágenes culturales. Sus composiciones complejas y entrelazadas combinan reliquias de diferentes culturas con los objetos de nuestro propio tiempo, el trasplante de estas imágenes visualmente una sobre otra para crear un nuevo significado. Inspirado por sus recientes viajes a América del Sur, el artista incorpora artefactos de las culturas precolombinas, incluyendo Nazca, Moche, y la cerámica Chancay. Kim recontextualiza estos artefactos quitando mentalmente desde su entorno inmediato y el uso hipotético. De este modo, se da a cada objeto un nuevo papel y función, a través del cual se pueden entrelazan con otras piezas.
Liberado de cualquier historia preconcebida, tiempo, espacio, cultura, y la interpretación, reliquias de Kim transforman visualmente, la fusión con la flora y la fauna en nuevos, inesperados, e incongruentes maneras de convertirse en tótems panculturales de la experiencia humana. Estos acoplamientos pueden ser abruptos y absurdo, lo que refleja el proceso a veces difícil de navegar identidad transcultural. Al mismo tiempo, estas nuevas yuxtaposiciones celebran el poder transformador de intercambio cultural y la originalidad sorprendente de identidad híbrida, a la mejora de nuestra sociedad global.