El Kitab al-Diryaq (Libro de la triaca) se presenta como una historia de la triaca, desde su primera composicion de solo cinco drogas1 (entre ellas, la hoja de laurel, reconocida por su eficacia contra los venenos) hasta la celebre triaca de Andromaco, transmitida por Galeno, que comprendia unas 70 drogas (entre ellas, la carne de vibora). Las primeras paginas (34-31-32 / 10-11-12)2 contienen los retratos de nueve medicos griegos, quienes retomaron uno tras otro la triaca de su predecesor con el fin de enriquecerla mediante la introduccion de nuevas drogas, ampliando asi el campo de aplicaciones terapeuticas.

He aqui sus nombres, presentados bajo una forma que respeta la cronologia y la vocalizacion dadas por el escriba: Andrūmakhūs al-Qadīm (Andromaco el Viejo), Abrāqilīdus (Heraclides), Aflāghūris (Filagrio), Afarqalis (Proclo), Yūyāghūris (Pitagoras), Mārīnūs (Marino), Maghnas al-Ḥimṣī (Magno de Emesa), Andrūmakhūs al-Qarīb al-‘Ahd (Andromaco el Joven), Jālīnūs (Galeno). Dos de estos eruditos, Galeno y Andromaco, son conocidos precisamente por sus grandes aportes a la historia de la triaca. Las fuentes griegas distinguen un Andromaco el Viejo y un Andromaco el Joven, padre e hijo respectivamente: el padre fue el inventor de la triaca a base de carne de vibora y la describio en forma de versos; el hijo prosifico la obra de su padre, lo que no se corresponde con la distincion realizada aqui entre un Andromaco el Viejo, que se pierde en la noche de los tiempos (en la pagina 24/14 esta escrito que 1442 anos separan a la primera fabricacion de la triaca por Andromaco el Viejo de la muerte de Galeno), y un Andromaco el Joven. Las fuentes griegas citan a otros dos medicos de esta lista, quienes, efectivamente, elaboraron una triaca. Uno es Heraclides de Tarento, que vivio a fines del siglo III y principios del siglo II a. C.

Galeno reproduce alguna de sus prescripciones, una de las cuales esta compuesta por nueve drogas, como en el Libro de la triaca. El otro es Magno, al cual Galeno atribuye la receta de las pastillas de hedychroum, que el texto arabe retoma. Los diccionarios biograficos arabes consagrados a la Antiguedad citan tambien a los medicos griegos Filagrio, Proclo, Pitagoras y Marino. Sus nombres se utilizan aqui para designar diferentes preparaciones, pero su rol real en la elaboracion de triacas aun no se ha establecido. La historia de la triaca, aun cuando se la presente de modo simplista y parcialmente erroneo, muestra claramente que su composicion resulta de exploraciones empiricas y no de una reflexion teorica.

Desde sus origenes hasta la epoca de Galeno, su desarrollo se apoya en la idea de un progreso constante, donde cada medico mejora la triaca de su antecesor. La creencia en el progreso del saber medico en particular, y del conocimiento cientifico en general, tenia una fuerte presencia en el mundo arabe. Asi, el medico y filosofo al-Rāzī (siglo IX) pretendia ≪haber aprehendido, por el habito de examinar los escritos y los libros de los Antiguos, verdades que ellos no habian podido alcanzar, pues es cierto que la investigacion, el examen y el esfuerzo sostenido no pueden sino aumentar y enriquecer el saber≫. Sin embargo, esta creencia no era compartida unanimemente, ya que su adversario le replica: ≪Sin embargo, si quien viene detras aprehende algo que se opone a lo dicho por quien estuvo antes, esto no es cosa buena y significa un paso mas hacia la oscuridad. Pues a partir de ese momento, aquellos que vendran despues de ti repetiran el gesto. Superaran tu pensamiento y reduciran a la nada lo que hubieres establecido. Es el fin de la verdad, para siempre≫. Pero en este caso, la historia de la elaboracion progresiva de la triaca se detiene con Galeno y, de hecho, los medicos arabes no introdujeron ninguna modificacion significativa en su composicion.

Una compilación extraída de los tratados de Galeno

Sobre el Libro de la triaca, no se sabe quien, donde, cuando, ni en que idioma se escribio originalmente: .en griego, en la Alejandria de los siglos V y VI? .En siriaco, en una ciudad o en un convento de la Alta Mesopotamia, en los siglos VI y VII? .En arabe, en la Bagdad de los siglos VIII y IX? Estas son las tres hipotesis mas plausibles, pues estos momentos y lugares jalonan la historia de la transmision del saber medico griego y he-le-nis-ti-co al mundo arabe. Sin embargo, la import ancia del entorno alejandrino para la asimilacion del galenismo y la referenzia explicita al trabajo de compilacion realizado por Yaḥya al-Naḥwī al-Iskandarānī sugieren un origen alejandrino. Yaḥya al-Naḥwī (forma arabe de Juan el Gramatico o Juan Filopono) vivio en Alejandria en la primera mitad del siglo VI (se lo designa aqui como al-Iskandarānī, el Alejandrino).

Esta gran figura de la vida intelectual de la Baja Antiguedad se impuso por sus comentarios acerca de Aristoteles; los autores sirios y arabes lo consideran como el representante por excelencia del saber antiguo y le atribuyen, de modo apocrifo, numerosos tratados medicos. Pero no se dice aqui caramente si Yaḥya al-Naḥwī es el autor del Libro de la triaca o si este le fue tomado en prestamo por un compilador posterior. En todo caso, la obra fue compuesta, directa o indirectamente, a partir de los tratados de Galeno, tal como lo indica el titulo que aparece por encima y por debajo de los retratos de los nueve medicos (paginas 34-31-32 / 10-11-12), en una formulacion, ciertamente, un tanto oscura: ≪En nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso. Compilacion [en arabe jawāmi‘, palabra plural que remite a la doble idea de resumir y reunir] del primer tratado del libro de Galeno sobre los electuarios (ma‘jūnāt) [lo que tal vez remita al primer libro de De antidotis], el cual trata principalmente sobre el electuario de la triaca, segun la interpretacion que de este hiciera Yaḥya al-Naḥwī al-Iskandarānī, bajo la forma de extractos (jawāmi‘), pues suprimio lo que en el libro era inutil y conservo los extractos (jawāmi‘) utiles, y con ellos establecio los cimientos sobre los cuales construyo su propio libro≫.

La mayor parte de la obra de Galeno se tradujo al siriaco y de este, al arabe. Ḥunayn ibn Isḥāq, el gran traductor cristiano que vivio en Bagdad en el siglo IX, compuso un opusculo en el que describe los 129 libros de Galeno que conocia, y de los cuales menciona las diferentes versiones realizadas por sus antecesores o por el mismo. De este modo, De theriaca ad Pisonem fue traducida al siriaco por Ayyūb al-Ruhāwī, y luego al arabe por Yaḥyā ibn al-Bitrīq. De antidotis tambien conocio dos versiones: la primera traducida al siriaco por Yuḥannā ibn Bakhtīshū‘ (ayudado por el mismo Ḥunayn), y la segunda traducida al arabe por ‘Īsā ibn Yaḥyā. Todos estos traductores pertenecen al ambito de los eruditos cristianos nestorianos de Bagdad y realizaron sus obras en el siglo IX. El Libro de la triaca no es la traduccion de una de las obras de Galeno, ni tampoco de pasajes de sus obras. Pero los temas, las ideas, las anecdotas, las recetas que en este se exponen son los mismos que se podian leer en los escritos de Galeno. Al igual que en De antidotis, el libro se divide en dos partes: la primera, sin duda alguna la de mayor importancia, esta dedicada a la triaca; la segunda trata acerca de otros electuarios.

La composicion de la triaca de Andromaco, con sus 70 ingredientes, sus pastillas de escila, de carne de vibora y de hedychroum, es praticamente identica, con ligeras variantes. El largo pasaje que versa sobre los diferentes tipos de serpientes, la preferencia que se tiene por la vibora hembra, el modo en que se la debe atrapar y preparar, desarrolla descripciones que pueden encontrarse en diversos tratados galenicos. Las paginas mas teoricas acerca de la composicion de la triaca (clasificacion de los ingredientes en grupos y definicion del peso de cada uno de ellos) y su accion terapeutica, presentadas en el Libro de la triaca como derivadas del aporte del propio Galeno, corresponden a las ideas desarrolladas en De theriaca ad Pisonem. Dar mas precisiones sobre los paralelismos existentes entre el Libro de la triaca y sus fuentes griegas representaria una busqueda tanto mas larga y dificil cuanto que el acceso a la obra de Galeno no es el mismo para su autor que para nosotros. Este tal vez conocio ciertas obras de Galeno perdidas en la actualidad y, sobre todo, nada nos prueba que haya trabajado directamente con obras originales. Pudo, por ejemplo, haberse servido de compilaciones, como las redactadas precisamente en el entorno alejandrino de la Baja Antiguedad, especialmente de la obra Epitome Medicae Libri Septem (Manual de medicina en siete volumenes) de Pablo de Egina.

Las tres anecdotas que permitieron a Andromaco descubrir el interes terapeutico de la carne de vibora son un ejemplo significativo de la dificultad para identificar con precision las fuentes del Libro de la triaca. La primera describe a un campesino que sufria de elefantiasis, una forma de lepra, quien se curo despues de haber bebido vino de un cantaro que contenia una serpiente muerta. Un texto identico a este aparece en el capitulo XI de la obra De Simplicium Medicamentorum Temperamentis ac Facultatibus. Respecto de la segunda anecdota, que relata la curacion del hermano de Andromaco, su origen griego aun no fue confirmado. En cuanto a la tercera, que trata sobre un servidor encarcelado y envenenado, pero que se cura despues de haber sido mordido por una vibora, se halla reproducida, junto con el nombre de Galeno, en el Kitab al-sumum (Libro de los venenos), redactado probablemente a fines del siglo IX por Jābir ibn Ḥayyān; pero el pasaje en cuestion no se encuentra en los tratados de Galeno que tenemos a nuestra disposicion, lo que demuestra que, en el mundo helenistico y arabe, circulaban textos de Galeno (o atribuidos a el) desconocidos para nosotros.

Jābir ibn Ḥayyān relata, en el mismo pasaje, otra anecdota: un hombre mordido por una serpiente se cura al comer bayas de laurel, y Andromaco, testigo de la escena, tuvo entonces la idea de fabricar una droga a base de bayas de laurel. Una vez mas, la referencia a Galeno, dada por el autor arabe, resiste a las investigaciones de los eruditos modernos. Se habra notado que el Libro de la triaca retoma este relato, pero hace de un misterioso Andromaco el Viejo el testigo de esta curacion y el creador de la primera triaca a base de laurel. Mas alla de estas consideraciones eruditas y de nuestras incertidumbres sobre el recorrido de los textos, lo cierto es que el Libro de la triaca es una compilacion fundada, directa o indirectamente, en los tratados de Galeno, que no aporta ninguna idea nueva respecto de las herencias griega y helenistica.

Texto de Francoise Micheau con la colaboracion de Gerard Troupeau

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